Pese a soportar un largo viaje y las altas temperaturas del verano norteamericano, dos voluntarios de Bomberos castreños formaron parte de una semana de intenso entrenamiento en la Texas Fire Training School.
Se trató del capital de la Quinta Compañía de la capital chilota, Francisco Delgado, y el voluntario de la misma unidad, Javier Pineda, quienes se especializaron en técnico en Emergencias Químicas Industriales y Gestión de Incendios en Áreas Industriales, respectivamente.
“La verdad es que fue una experiencia muy enriquecedora. Tuvimos la oportunidad de estar en la academia de Bomberos más grande e importante que existe a nivel mundial” indicó Delgado.
En este sentido, el oficial quintino expuso que “nosotros fuimos la primera avanzada para saber lo que significaba estar en Estados Unidos, lo que significaba ir a esta academia y el viaje nos dejó varias lecciones y satisfacciones”.
De esta forma, durante su estadía en Texas los voluntarios pudieron constatar que el nivel de entrenamiento de los bomberos nacionales está por sobre la media de sus similares en Sudamérica y además que en los relativo a equipamiento no tienen nada que envidiarle a los norteamericanos.
“Muchas veces la gente piensa que por ser un nosotros voluntarios, esto es un hobbie, pero para nosotros esta es una profesión para que la estudiamos y nos entrenamos”, afirmó el oficial.
Asimismo, mencionó que “nosotros queremos ser la primera partida, ya que la idea es que voluntarios de otras compañías tengan la oportunidad de poder viajar a esta academia y seguir especializándonos”.
Por su parte, Javier Pineda sostuvo que “para nosotros fue una experiencia muy llamativa, ya que muchas veces pensamos que Puerto Montt era una frontera muy inalcanzable, nunca pensamos estar a más de 8 mil kilómetros de la zona”.
Además, explicó que “ninguno de los dos conocía mucho el idioma, pero en el camino nos dimos cuenta que no era tan complicado y que la barrera idiomática no era una limitante”, añadiendo que “todo fue muy sencillo y muy rápido de entender”.
Por una semana los voluntarios permanecieron en Texas soportando temperaturas de hasta 40 grados Celsius durante las jornadas de capacitación que se extendieron entre las 8 y las 17 horas diariamente.
Aunque los voluntarios ya realizaron una presentación de su viaje a los miembros de su compañía, la idea es coordinar con el Departamento de Capacitación del Cuerpo de Bomberos cómo entregar a los integrantes de la institución parte de los conocimientos aprendidos en Estados Unidos.
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