Bombero de Conce estuvo en el viaje fatal del Titanic
Emilio Mangiavacchi pasó a formar parte la Cuarta Compañía de Bomberos de Concepción el 9 de enero de 1890 y permaneció por más de diez años en la ciudad.
Escondido en el libro necrológico de la Cuarta Compañía de Bomberos de Concepción está el nombre de Emilio Mangiavacchi. A un costado, donde la ficha indica el lugar del fallecimiento, se lee claramente una palabra: Titanic.
Si bien pocos en ese cuartel conocen la historia de este hombre, hurgando en los libros de actas encontramos algunos antecedentes del emigrante florentino. Un 9 de enero de 1890 pidió su ingreso a la institución uniformada y permaneció en ella por más de una década, por lo menos hasta 1904, cuando encontramos por última vez su firma.
La partida
Cuando Mangiavacchi abordó el Titanic, había dejado atrás su historia en Concepción. Se había trasladado a Estados Unidos, donde trabajaba en un banco de origen italiano. Por eso es que cuando se busca en la lista de pasajeros del Titanic, se le identifica con la bandera norteamericana.
En Concepción
Al parecer su origen era italiano, pero emigró a Chile, específicamente a Concepción, y luego partió rumbo a Norteamérica. Se presume que en nuestra ciudad trabajó en Ferrocarriles del Estado, pues el papel en que entregó su carta de ingreso a los bomberos lleva en un membrete el nombre de la estatal.
Según los datos de la época, el hombre habría superado los treinta y tantos al momento de su muerte, se había casado y tenía cuatro hijos.
Iba en segunda
Como lo indican los documentos de la época, Sefarino Emilio Mangiavacchi viajaba en el Titanic como pasajero en segunda clase rumbo a Estados Unidos. Murió en el hundimiento, su cuerpo fue recuperado, pero no fue posible su reconocimiento, como los de muchos otros. Sólo la Cruz Roja dio la noticia a su mujer.
Una de las 1523 víctimas
Emotivo resulta leer entre los viejos libros de la Cuarta Compañía de Bomberos, la carta escrita por la víctima de la fatal colisión de un iceberg con el crucero de lujo, Titanic, para ingresar a la institución. En esa misiva el por entonces joven Emilio, manifestaba: "Deseando pertenecer como voluntario de esta compañía y considerando lleno los requisitos que para ello se exige, ruego a usted se sirva presentar esta carta al consejo de disciplina".
El Titanic zarpó de Southampton, puerto ubicado al sur de Inglaterra, un 10 de abril de 1912. A las 23.40 horas del 14 de abril chocó con el hielo gigante que terminó por hundirlo dos horas y 45 minutos después. Murieron 1.523 personas.
Fuente: Diario Crónica de Concepción
Emilio Mangiavacchi pasó a formar parte la Cuarta Compañía de Bomberos de Concepción el 9 de enero de 1890 y permaneció por más de diez años en la ciudad.
Escondido en el libro necrológico de la Cuarta Compañía de Bomberos de Concepción está el nombre de Emilio Mangiavacchi. A un costado, donde la ficha indica el lugar del fallecimiento, se lee claramente una palabra: Titanic.
Si bien pocos en ese cuartel conocen la historia de este hombre, hurgando en los libros de actas encontramos algunos antecedentes del emigrante florentino. Un 9 de enero de 1890 pidió su ingreso a la institución uniformada y permaneció en ella por más de una década, por lo menos hasta 1904, cuando encontramos por última vez su firma.
La partida
Cuando Mangiavacchi abordó el Titanic, había dejado atrás su historia en Concepción. Se había trasladado a Estados Unidos, donde trabajaba en un banco de origen italiano. Por eso es que cuando se busca en la lista de pasajeros del Titanic, se le identifica con la bandera norteamericana.
En Concepción
Al parecer su origen era italiano, pero emigró a Chile, específicamente a Concepción, y luego partió rumbo a Norteamérica. Se presume que en nuestra ciudad trabajó en Ferrocarriles del Estado, pues el papel en que entregó su carta de ingreso a los bomberos lleva en un membrete el nombre de la estatal.
Según los datos de la época, el hombre habría superado los treinta y tantos al momento de su muerte, se había casado y tenía cuatro hijos.
Iba en segunda
Como lo indican los documentos de la época, Sefarino Emilio Mangiavacchi viajaba en el Titanic como pasajero en segunda clase rumbo a Estados Unidos. Murió en el hundimiento, su cuerpo fue recuperado, pero no fue posible su reconocimiento, como los de muchos otros. Sólo la Cruz Roja dio la noticia a su mujer.
Una de las 1523 víctimas
Emotivo resulta leer entre los viejos libros de la Cuarta Compañía de Bomberos, la carta escrita por la víctima de la fatal colisión de un iceberg con el crucero de lujo, Titanic, para ingresar a la institución. En esa misiva el por entonces joven Emilio, manifestaba: "Deseando pertenecer como voluntario de esta compañía y considerando lleno los requisitos que para ello se exige, ruego a usted se sirva presentar esta carta al consejo de disciplina".
El Titanic zarpó de Southampton, puerto ubicado al sur de Inglaterra, un 10 de abril de 1912. A las 23.40 horas del 14 de abril chocó con el hielo gigante que terminó por hundirlo dos horas y 45 minutos después. Murieron 1.523 personas.
Fuente: Diario Crónica de Concepción