¿Qué color es el más seguro?
El sonido de las sirenas, el titilar de las luces y la apariencia de un carro rojo provoca interés, excitación y un sentido de peligro. Pero debemos entender que no sólo hay peligro en el combate de los incendios sino también al instante de responder a la escena. La NFPA (National Fire Protection Association) informa que los accidentes en los carros bomba son la segunda causa de muerte entre los bomberos.
El entrenamiento hacia una conducción segura entre cuarteleros y maquinistas, ha sido una componente perseverante durante décadas en los Cuerpos de Bomberos de todo el mundo. Aún así los accidentes de tránsito en nuestras máquinas siguen siendo una constante de muerte y lesiones entre los bomberos. En este artículo, exploraremos la posible contribución del color de nuestras piezas de material mayor a estos accidentes y haremos recomendaciones para mejorar su visibilidad
En 1985 con la llegada del X-15 Magirus-Deutz, la decimoquinta compañía optó por la opción de un nuevo estándar que durante años ya venía dándose como una constante en Europa y principalmente en Alemania. La adopción de un color anaranjado para su nueva pieza de material mayor. A pesar de la creencia de muchos que vinieron a creer que esto atendía sólo un tema de tradición germana, la verdad es que este hecho apuntaba hacia un tema de seguridad y cambio de posturas, basado en estudios y serias investigaciones de orden científico.
El cambio hecho propio en esa época, no estuvo carente de dificultades al venir a romper con la antigua tradición, que desde la época de la fundación asestaba hacia máquinas tradicionalmente rojas. Pero el tiempo, los hechos y la propensión mundial han venido a dar a esos visionarios del bomberismo en Chile, la razón, cimentación y ratificación de aquella difícil decisión tomada, que se mantiene hasta el día de hoy como un símbolo inalterable y reconocido en el ámbito nacional de la 15. Deutsche Fuerwehrkompanie “Máximo Humbser”.
Es así, como luego el actual carro portaescalas Q-15, la M-15 y finalmente el nuevo X-15 Man-Magirus HLF 24/20/2, comenzaron a teñir las calles de un fuerte color naranjo que podía ser distinguido y apreciado bajo distintas y difíciles condiciones de luminosidad.
La NFPA (National Fire Protection Association) estima que en el 2001 hubo 14.900 accidentes que involucraban carros de bomberos que estaban respondiendo o regresando de alguna emergencia. Estos accidentes – los cuales incluían hechos relacionados con la visibilidad, involucrando carros rojos – usualmente resultaban en serias lesiones de bomberos y otros conductores participantes.
Imagine un carro de bomberos y pensará en él de color rojo. Pero cuando hablamos de seguridad, factores humanos e investigación ergonómica se nos aparece una diferente imagen. La mayoría de los factores humanos y de investigación ergonómica se basan en la investigación psicológica hecha sobre la percepción visual y auditiva humana. Esta investigación muestra que a causa de los conos que transmiten la recepción del “color” en nuestros ojos, estos no trabajan bien en la oscuridad y sólo algunos colores son más fáciles de observar en la penumbra.
Una revisión de las funciones humanas visuales del color, fija el estándar para cuestionar la elección del rojo en los vehículos de emergencia. En el siglo XIX, el físico alemán Hermann von Helmholtz escribió acerca del ojo humano y su debilidad hacia el rojo. Cuando los ojos humanos se adaptan a la luz solar (fotofobia), el color rojo es visto con una mayor dificultad en comparación a los otros colores. Durante la noche, cuando los ojos se adecuan a la oscuridad, estos son prácticamente ciegos hacia el espectro del rojo. Descubrió que ciertos colores pueden ser vistos a una mayor distancia dentro de la periferia visual que otros, ofreciendo así una detección más temprana. El rojo tiene un rango lateral más estrecho, mientras que el rango del amarillo es mucho más amplio. El físico James Van Allen demostró que individuos con deficiencias en la detección de colores tienen dificultades con el color rojo, pero pueden ver el amarillo mucho más fácilmente. De hecho, un 8% de la población masculina presenta defectos en la detección de la gama rojo/verde, y de este grupo 25% son completamente ciegos al rojo.
En un intento de hacer los carros de bomberos más visibles, los cuerpos de bomberos usualmente pintan sus unidades en dos tonos. La combinación más popular es la de rojo y blanco – la lógica indica que el rojo es usado por tradición y el blanco para visibilidad. Desgraciadamente, la doble tonalidad rojo/blanco se enumera décima (cercana a los últimos lugares) en la lista de visibilidad para colores pareados en un estudio del médico y optometrista australiano James Nathan (1969). El físico Robert Sleight (1972) en su investigación, señala que los colores de dos tonos pueden de hecho camuflar los vehículos contra un fondo. Estos descubrimientos nos llevan a preguntarnos, ¿La elección del color del carro afecta la probabilidad de accidentes? ¿Qué color es el más seguro?
Recientemente, el investigador de la empresa DuPont el físico David H. Alman midió valores cromáticos y de reflectancia (definida como el cuociente de un flujo de luz incidente sobre una muestra de prueba, y el flujo de luz reflejada sobre la misma) de pinturas DuPont típicamente usadas en la industria del transporte. Sus estudios fueron conducidos bajos condiciones de luminosidad controladas representando condiciones típicas de luz de día y noche. El color verde/limón (con un reflectancia cercana a los 550 nm. de longitud de onda) resultó ser aquel que presentó la mejor adaptación a la curva sensitiva fotópica (con luz de día) del ojo humano, seguido de cerca por el color naranja con una reflectancia de 620 nm. de longitud de onda. De esta manera, la respuesta del ojo humano, adaptado a luz de día o noche, hacia colores como el verde/limón y naranjo son más fuertes, permitiendo así reacciones más rápidas. Al ser estos colores también más intensos, son por eso fácilmente distinguidos del fondo ya sea en ambientes rurales o urbanos. Estos factores, combinados con la reflectancia próxima del blanco, hacen al verde/limón y al naranjo los candidatos ideales para ser identificados como el color más seguro en un vehículo de emergencias.
Ya se ha demostrado recientemente que la probabilidad que carros rojos y rojo/blanco se vean envueltos en un accidente, es mayor que para una unidad pintada de naranjo o verde/limón. Esa investigación se enfocó en una sola ciudad (Dallas, Texas, E.E.U.U), para reducir el efecto de variables tales como entrenamiento, densidad del tránsito, condiciones climáticas, operación de las máquinas, mantenimiento de los vehículos y distancias recorridas hasta el lugar de la emergencia. Para esta investigación se eligió Dallas, porque tanto vehículos verde-limón/blanco, rojos y rojo/blanco estaban simultáneamente en servicio y geográficamente distribuidos de manera uniforme durante el período comprendido entre 1984 y 1988.
Los investigadores Stephen S. Solomon y James G. King (ambos bomberos voluntarios) estaban al tanto de estas diferencias perceptibles cuando analizaron la información de los accidentes ocurridos en el Cuerpo de Bomberos de Dallas. En los años 70 y comienzos de los 80, esta ciudad comenzó a reemplazar sus carros completamente rojos, con vehículos verde-limón y de cabinas con su parte superior blancas. Durante sus cuatro años de estudios publicados en 1995, Solomon y King encontraron que el riesgo de un accidente relacionado a la visibilidad puede llegar a ser tres veces mayor en carros rojos o en combinación de rojo y blanco, comparados a las nuevas unidades pintadas de verde-limón y blanco. Los resultados también mostraron que cuando los vehículos de emergencia verde-limón/blanco se veían envueltos en accidentes, la probabilidad de lesiones o daño era menor que en aquellas máquinas pintadas en la combinación de rojo y blanco. Un estudio anterior de Solomon en el que involucraba nueve ciudades y una muestra de 750.000 viajes en carros bomba, encontró que los vehículos verde-limón/blanco eran hasta un 50% menos propensos que los convencionales de verse involucrados en accidentes de intersecciones.
Aplicando los hallazgos de los factores humanos y la investigación ergonómica, la FAA de Estados Unidos (Federal Aviation Administration) ha convertido toda su flota de vehículos en los aeropuertos a colores del tipo verde-limon. Muchos cuerpos de bomberos están también cambiando a este tipo de colores, resultando así en menores accidentes y vidas salvadas.
Pensando y entendiendo esas mismas variables es como también con la adquisición del actual B-18 del Cuerpo de Bomberos de Santiago se optó por el color verde/limón al igual que la unidad M 22 de la Segunda Compañía de Puerto Monnt. La empresa privada lo vio de manera similar cuando las ambulancias de “Unidad Coronaria Móvil” resuelven por el anaranjado y la Municipalidad de Vitacura cambia su flota de emergencias únicamente por vehículos del color verde/limón.
El color anaranjado clásico adoptado por la 15. Deutsche Feuerwehrkompanie es conocido como el RAL 3024 y en Alemania ha sido también el abrazado por la mayoría de los servicios bomberiles de emergencia luego de intensos estudios propios que demuestran su superioridad por sobre otras elecciones. Recientemente el carro portaescalas Q-15 fue dispuesto con un diseño de cintas blanco/amarillo que en conjunto al RAL 3024 ha sido catalogado como uno de los diseños más seguros en lo que a visibilidad se refiere, siguiendo así el símil que presenta el X-15 que venía dispuesto de igual manera de forma original de la fábrica Magirus en Ulm, Alemania. Al final de esta revisión encontrarán el link que los guiará a la descarga del artículo técnico con que el Cuerpo de Bomberos de Berlin, justifica el uso del RAL 3024 y las cintas blanco/amarillo como la mejor combinación visible para vehículos de emergencia, resolución adoptada de la misma manera luego de acabados estudios propios que terminan en la aplicación de la norma Deutsches Institut für Normung 14502.
En un mundo moderno que avanza de manera vertiginosa, se hace complicado para una institución centenaria, creada con nada más que ímpetu y vocación por hombres de bien, el adaptar, modificar o simplemente olvidar tradiciones. Pero es esta propia inspiración de “servir bien”, la que debe impulsarnos a prosperar y entender que debemos adaptarnos y movernos al ritmo actual. Es aún posible recorrer los Cuerpos de Bomberos del país y encontrarnos con piezas de material mayor pintadas de colores azul, verde, y rojo en tonalidades que se desplazan incluso hacia el negro. No debemos ser ajenos a nuestros orígenes y dejar de entender porque en algún momento se prefirió esta elección hace muchos años atrás y se adoptó como el “color de la Compañía”, pero debemos ser capaces de entender también que, basándonos en las estadísticas y estudios científicos a los que se hace mención (los cuales de más esta decir son sólo algunos entre muchos), es nuestro deber poner en la balanza nuestra propia seguridad y la de nuestros compañeros, versus la usanza pasada y la costumbre.
La elección del color no debe ser conducida por un tema de costos, ya que así la seguridad del carro puede ser aumentada sin ingerir en mayores gastos. Desde una perspectiva de factores humanos, hay dos amplias áreas de aplicación profesional. Primero, los Cuerpos de Bomberos deben convencerse de cambiar el tradicional pero inseguro paradigma de carros rojos hacia un seguro verde/limón o anaranjado. Segundo, los fabricantes y distribuidores deben estar informados y educados acerca del potencial del color para reducir la tasa de accidentes y la gravedad de los mismos.
Recopilación de: Pablo A. Quintana P.
Físico y Astrónomo, Universidad de Chile
Ex Bombero 15. Deutsche Feuerwehrkompanie “Máximo Humbser”
Cuerpo de Bomberos de Santiago.
Texto Original: CLICK ACA
Fuente: www.15.cl
Por pedido y debido a la repeticion del contenido, el tema fue editado y se coloco un estudio publicado:
El sonido de las sirenas, el titilar de las luces y la apariencia de un carro rojo provoca interés, excitación y un sentido de peligro. Pero debemos entender que no sólo hay peligro en el combate de los incendios sino también al instante de responder a la escena. La NFPA (National Fire Protection Association) informa que los accidentes en los carros bomba son la segunda causa de muerte entre los bomberos.
El entrenamiento hacia una conducción segura entre cuarteleros y maquinistas, ha sido una componente perseverante durante décadas en los Cuerpos de Bomberos de todo el mundo. Aún así los accidentes de tránsito en nuestras máquinas siguen siendo una constante de muerte y lesiones entre los bomberos. En este artículo, exploraremos la posible contribución del color de nuestras piezas de material mayor a estos accidentes y haremos recomendaciones para mejorar su visibilidad
En 1985 con la llegada del X-15 Magirus-Deutz, la decimoquinta compañía optó por la opción de un nuevo estándar que durante años ya venía dándose como una constante en Europa y principalmente en Alemania. La adopción de un color anaranjado para su nueva pieza de material mayor. A pesar de la creencia de muchos que vinieron a creer que esto atendía sólo un tema de tradición germana, la verdad es que este hecho apuntaba hacia un tema de seguridad y cambio de posturas, basado en estudios y serias investigaciones de orden científico.
El cambio hecho propio en esa época, no estuvo carente de dificultades al venir a romper con la antigua tradición, que desde la época de la fundación asestaba hacia máquinas tradicionalmente rojas. Pero el tiempo, los hechos y la propensión mundial han venido a dar a esos visionarios del bomberismo en Chile, la razón, cimentación y ratificación de aquella difícil decisión tomada, que se mantiene hasta el día de hoy como un símbolo inalterable y reconocido en el ámbito nacional de la 15. Deutsche Fuerwehrkompanie “Máximo Humbser”.
Es así, como luego el actual carro portaescalas Q-15, la M-15 y finalmente el nuevo X-15 Man-Magirus HLF 24/20/2, comenzaron a teñir las calles de un fuerte color naranjo que podía ser distinguido y apreciado bajo distintas y difíciles condiciones de luminosidad.
La NFPA (National Fire Protection Association) estima que en el 2001 hubo 14.900 accidentes que involucraban carros de bomberos que estaban respondiendo o regresando de alguna emergencia. Estos accidentes – los cuales incluían hechos relacionados con la visibilidad, involucrando carros rojos – usualmente resultaban en serias lesiones de bomberos y otros conductores participantes.
Imagine un carro de bomberos y pensará en él de color rojo. Pero cuando hablamos de seguridad, factores humanos e investigación ergonómica se nos aparece una diferente imagen. La mayoría de los factores humanos y de investigación ergonómica se basan en la investigación psicológica hecha sobre la percepción visual y auditiva humana. Esta investigación muestra que a causa de los conos que transmiten la recepción del “color” en nuestros ojos, estos no trabajan bien en la oscuridad y sólo algunos colores son más fáciles de observar en la penumbra.
Una revisión de las funciones humanas visuales del color, fija el estándar para cuestionar la elección del rojo en los vehículos de emergencia. En el siglo XIX, el físico alemán Hermann von Helmholtz escribió acerca del ojo humano y su debilidad hacia el rojo. Cuando los ojos humanos se adaptan a la luz solar (fotofobia), el color rojo es visto con una mayor dificultad en comparación a los otros colores. Durante la noche, cuando los ojos se adecuan a la oscuridad, estos son prácticamente ciegos hacia el espectro del rojo. Descubrió que ciertos colores pueden ser vistos a una mayor distancia dentro de la periferia visual que otros, ofreciendo así una detección más temprana. El rojo tiene un rango lateral más estrecho, mientras que el rango del amarillo es mucho más amplio. El físico James Van Allen demostró que individuos con deficiencias en la detección de colores tienen dificultades con el color rojo, pero pueden ver el amarillo mucho más fácilmente. De hecho, un 8% de la población masculina presenta defectos en la detección de la gama rojo/verde, y de este grupo 25% son completamente ciegos al rojo.
En un intento de hacer los carros de bomberos más visibles, los cuerpos de bomberos usualmente pintan sus unidades en dos tonos. La combinación más popular es la de rojo y blanco – la lógica indica que el rojo es usado por tradición y el blanco para visibilidad. Desgraciadamente, la doble tonalidad rojo/blanco se enumera décima (cercana a los últimos lugares) en la lista de visibilidad para colores pareados en un estudio del médico y optometrista australiano James Nathan (1969). El físico Robert Sleight (1972) en su investigación, señala que los colores de dos tonos pueden de hecho camuflar los vehículos contra un fondo. Estos descubrimientos nos llevan a preguntarnos, ¿La elección del color del carro afecta la probabilidad de accidentes? ¿Qué color es el más seguro?
Recientemente, el investigador de la empresa DuPont el físico David H. Alman midió valores cromáticos y de reflectancia (definida como el cuociente de un flujo de luz incidente sobre una muestra de prueba, y el flujo de luz reflejada sobre la misma) de pinturas DuPont típicamente usadas en la industria del transporte. Sus estudios fueron conducidos bajos condiciones de luminosidad controladas representando condiciones típicas de luz de día y noche. El color verde/limón (con un reflectancia cercana a los 550 nm. de longitud de onda) resultó ser aquel que presentó la mejor adaptación a la curva sensitiva fotópica (con luz de día) del ojo humano, seguido de cerca por el color naranja con una reflectancia de 620 nm. de longitud de onda. De esta manera, la respuesta del ojo humano, adaptado a luz de día o noche, hacia colores como el verde/limón y naranjo son más fuertes, permitiendo así reacciones más rápidas. Al ser estos colores también más intensos, son por eso fácilmente distinguidos del fondo ya sea en ambientes rurales o urbanos. Estos factores, combinados con la reflectancia próxima del blanco, hacen al verde/limón y al naranjo los candidatos ideales para ser identificados como el color más seguro en un vehículo de emergencias.
Ya se ha demostrado recientemente que la probabilidad que carros rojos y rojo/blanco se vean envueltos en un accidente, es mayor que para una unidad pintada de naranjo o verde/limón. Esa investigación se enfocó en una sola ciudad (Dallas, Texas, E.E.U.U), para reducir el efecto de variables tales como entrenamiento, densidad del tránsito, condiciones climáticas, operación de las máquinas, mantenimiento de los vehículos y distancias recorridas hasta el lugar de la emergencia. Para esta investigación se eligió Dallas, porque tanto vehículos verde-limón/blanco, rojos y rojo/blanco estaban simultáneamente en servicio y geográficamente distribuidos de manera uniforme durante el período comprendido entre 1984 y 1988.
Los investigadores Stephen S. Solomon y James G. King (ambos bomberos voluntarios) estaban al tanto de estas diferencias perceptibles cuando analizaron la información de los accidentes ocurridos en el Cuerpo de Bomberos de Dallas. En los años 70 y comienzos de los 80, esta ciudad comenzó a reemplazar sus carros completamente rojos, con vehículos verde-limón y de cabinas con su parte superior blancas. Durante sus cuatro años de estudios publicados en 1995, Solomon y King encontraron que el riesgo de un accidente relacionado a la visibilidad puede llegar a ser tres veces mayor en carros rojos o en combinación de rojo y blanco, comparados a las nuevas unidades pintadas de verde-limón y blanco. Los resultados también mostraron que cuando los vehículos de emergencia verde-limón/blanco se veían envueltos en accidentes, la probabilidad de lesiones o daño era menor que en aquellas máquinas pintadas en la combinación de rojo y blanco. Un estudio anterior de Solomon en el que involucraba nueve ciudades y una muestra de 750.000 viajes en carros bomba, encontró que los vehículos verde-limón/blanco eran hasta un 50% menos propensos que los convencionales de verse involucrados en accidentes de intersecciones.
Aplicando los hallazgos de los factores humanos y la investigación ergonómica, la FAA de Estados Unidos (Federal Aviation Administration) ha convertido toda su flota de vehículos en los aeropuertos a colores del tipo verde-limon. Muchos cuerpos de bomberos están también cambiando a este tipo de colores, resultando así en menores accidentes y vidas salvadas.
Pensando y entendiendo esas mismas variables es como también con la adquisición del actual B-18 del Cuerpo de Bomberos de Santiago se optó por el color verde/limón al igual que la unidad M 22 de la Segunda Compañía de Puerto Monnt. La empresa privada lo vio de manera similar cuando las ambulancias de “Unidad Coronaria Móvil” resuelven por el anaranjado y la Municipalidad de Vitacura cambia su flota de emergencias únicamente por vehículos del color verde/limón.
El color anaranjado clásico adoptado por la 15. Deutsche Feuerwehrkompanie es conocido como el RAL 3024 y en Alemania ha sido también el abrazado por la mayoría de los servicios bomberiles de emergencia luego de intensos estudios propios que demuestran su superioridad por sobre otras elecciones. Recientemente el carro portaescalas Q-15 fue dispuesto con un diseño de cintas blanco/amarillo que en conjunto al RAL 3024 ha sido catalogado como uno de los diseños más seguros en lo que a visibilidad se refiere, siguiendo así el símil que presenta el X-15 que venía dispuesto de igual manera de forma original de la fábrica Magirus en Ulm, Alemania. Al final de esta revisión encontrarán el link que los guiará a la descarga del artículo técnico con que el Cuerpo de Bomberos de Berlin, justifica el uso del RAL 3024 y las cintas blanco/amarillo como la mejor combinación visible para vehículos de emergencia, resolución adoptada de la misma manera luego de acabados estudios propios que terminan en la aplicación de la norma Deutsches Institut für Normung 14502.
En un mundo moderno que avanza de manera vertiginosa, se hace complicado para una institución centenaria, creada con nada más que ímpetu y vocación por hombres de bien, el adaptar, modificar o simplemente olvidar tradiciones. Pero es esta propia inspiración de “servir bien”, la que debe impulsarnos a prosperar y entender que debemos adaptarnos y movernos al ritmo actual. Es aún posible recorrer los Cuerpos de Bomberos del país y encontrarnos con piezas de material mayor pintadas de colores azul, verde, y rojo en tonalidades que se desplazan incluso hacia el negro. No debemos ser ajenos a nuestros orígenes y dejar de entender porque en algún momento se prefirió esta elección hace muchos años atrás y se adoptó como el “color de la Compañía”, pero debemos ser capaces de entender también que, basándonos en las estadísticas y estudios científicos a los que se hace mención (los cuales de más esta decir son sólo algunos entre muchos), es nuestro deber poner en la balanza nuestra propia seguridad y la de nuestros compañeros, versus la usanza pasada y la costumbre.
La elección del color no debe ser conducida por un tema de costos, ya que así la seguridad del carro puede ser aumentada sin ingerir en mayores gastos. Desde una perspectiva de factores humanos, hay dos amplias áreas de aplicación profesional. Primero, los Cuerpos de Bomberos deben convencerse de cambiar el tradicional pero inseguro paradigma de carros rojos hacia un seguro verde/limón o anaranjado. Segundo, los fabricantes y distribuidores deben estar informados y educados acerca del potencial del color para reducir la tasa de accidentes y la gravedad de los mismos.
Recopilación de: Pablo A. Quintana P.
Físico y Astrónomo, Universidad de Chile
Ex Bombero 15. Deutsche Feuerwehrkompanie “Máximo Humbser”
Cuerpo de Bomberos de Santiago.
Texto Original: CLICK ACA
Fuente: www.15.cl
Por pedido y debido a la repeticion del contenido, el tema fue editado y se coloco un estudio publicado: