Ardió discoteca en Ancud
Completamente destruida por el fuego resultó la discoteca Dakota, que se ubicaba en el sector de Lechagua, a 5 kilómetros de la ciudad de Ancud.
El incendio, según la alarma de Bomberos, se registró a las 11.15 horas, y de acuerdo a versiones preliminares, no se descarta que el origen haya sido intencional.
Un centenar de voluntarios de las cinco compañías del Cuerpo de Bomberos de Ancud acudió hasta el lugar del siniestro. "Cuando llegamos ya prácticamente el inmueble estaba envuelto en llamas", señaló el comandante de la institución bomberil, Fernando Ortloff.
El oficial indicó que se trasladaron al sitio del suceso con seis carros bombas, pero no pudieron impedir que la infraestructura resultara destruida completamente.
Por más de dos horas trabajaron los voluntarios para controlar las llamas. Según manifestó el tercer comandante de Bomberos, Jorge Traumann, la labor resultó difícil, confirmando también que cuando llegaron el techo ya había cedido.
"Nos costó bastante ingresar, ya que la techumbre estaba en el piso, así que con dificultad sacamos las latas para trabajar abajo", acotó el jefe bomberil, reconociendo que debido a la falta de grifos, tuvieron que recurrir a las aguas del río de Lechagua.
CAUSAS
Fernando Ortloff, aclaró que las reales causas del siniestro serán determinadas por el Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos, labor que comenzó tras sofocar los últimos focos de fuego. Sin embargo, en la ciudad del Pudeto se especula en la posibilidad de la intervención de terceras personas. Ello porque un sujeto habría sido visto merodeando la discoteca, momentos antes del inicio del siniestro.
El edificio de propiedad de Sergio Hidalgo no estaba asegurado y era arrendado por el comerciante Marcos Naranjo.
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Párroco vivió un "infierno"
Con daños en más del 50% de su estructura resultó en Quemchi la casa habitación del sacerdote Patricio Garrido, que fue afectada por un incendio que alarmó no sólo a los moradores, sino también a la comunidad en general.
El hecho ocurrió a las 17.45 horas del sábado último, en el inmueble ubicado en Avenida Yohnstone, de propiedad del Obispado.
El fuego se habría originado por el recalentamiento del ducto de humo de una combustión lenta. Los daños se concentraron en el segundo piso de la construcción de madera.
Para controlar las llamas llegaron todos los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Quemchi con sus dos carros bombas. El comandante Carlos Soto dijo que en la labor "se perdieron valiosos diez minutos, porque hubo que ir a otro lugar a extraer agua", refiriéndose a que el grifo situado en la zona del incendio no estaba en buenas condiciones.
Concurrió también el personal de servicio del Retén de Carabineros, a cargo del sargento Héctor Salazar.
Fuente: La Estrella de Chiloé
Completamente destruida por el fuego resultó la discoteca Dakota, que se ubicaba en el sector de Lechagua, a 5 kilómetros de la ciudad de Ancud.
El incendio, según la alarma de Bomberos, se registró a las 11.15 horas, y de acuerdo a versiones preliminares, no se descarta que el origen haya sido intencional.
Un centenar de voluntarios de las cinco compañías del Cuerpo de Bomberos de Ancud acudió hasta el lugar del siniestro. "Cuando llegamos ya prácticamente el inmueble estaba envuelto en llamas", señaló el comandante de la institución bomberil, Fernando Ortloff.
El oficial indicó que se trasladaron al sitio del suceso con seis carros bombas, pero no pudieron impedir que la infraestructura resultara destruida completamente.
Por más de dos horas trabajaron los voluntarios para controlar las llamas. Según manifestó el tercer comandante de Bomberos, Jorge Traumann, la labor resultó difícil, confirmando también que cuando llegaron el techo ya había cedido.
"Nos costó bastante ingresar, ya que la techumbre estaba en el piso, así que con dificultad sacamos las latas para trabajar abajo", acotó el jefe bomberil, reconociendo que debido a la falta de grifos, tuvieron que recurrir a las aguas del río de Lechagua.
CAUSAS
Fernando Ortloff, aclaró que las reales causas del siniestro serán determinadas por el Departamento de Estudios Técnicos de Bomberos, labor que comenzó tras sofocar los últimos focos de fuego. Sin embargo, en la ciudad del Pudeto se especula en la posibilidad de la intervención de terceras personas. Ello porque un sujeto habría sido visto merodeando la discoteca, momentos antes del inicio del siniestro.
El edificio de propiedad de Sergio Hidalgo no estaba asegurado y era arrendado por el comerciante Marcos Naranjo.
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Párroco vivió un "infierno"
Con daños en más del 50% de su estructura resultó en Quemchi la casa habitación del sacerdote Patricio Garrido, que fue afectada por un incendio que alarmó no sólo a los moradores, sino también a la comunidad en general.
El hecho ocurrió a las 17.45 horas del sábado último, en el inmueble ubicado en Avenida Yohnstone, de propiedad del Obispado.
El fuego se habría originado por el recalentamiento del ducto de humo de una combustión lenta. Los daños se concentraron en el segundo piso de la construcción de madera.
Para controlar las llamas llegaron todos los voluntarios del Cuerpo de Bomberos de Quemchi con sus dos carros bombas. El comandante Carlos Soto dijo que en la labor "se perdieron valiosos diez minutos, porque hubo que ir a otro lugar a extraer agua", refiriéndose a que el grifo situado en la zona del incendio no estaba en buenas condiciones.
Concurrió también el personal de servicio del Retén de Carabineros, a cargo del sargento Héctor Salazar.
Fuente: La Estrella de Chiloé
