Apenas un tercio de bomberos en Punta Arenas cuenta con equipamiento operativo
Equipos de combate de incendios ya cumplieron su vida útil y sólo ocho bomberos por compañía dispondrían de material de trabajo nuevo.
Las dos terceras partes de los efectivos bomberiles de Punta Arenas no cuenta con los equipos necesarios para poder combatir incendios. Este tema pendiente preocupa a René Mancilla Muñoz, primer comandante del Cuerpo de Bomberos, pese a que a nivel local se preparan a hacer todos los esfuerzos necesarios para suplir tan importante falencia.
Esta institución ha desempeñado un activo rol, acrecentado en las últimas semanas como el incendio del buque Puerto Williams el pasado miércoles 12, que demandó el trabajo de varias compañías. “Toda experiencia deja una enseñanza y, si bien era un incendio complejo en su momento, pudimos controlarlo en 6 a 7 horas”. Durante su “peak” pudieron bajar la intensidad de la temperatura, gracias a disponer de equipamiento y a la suerte de combatirlo bien, aun cuando al principio pudo producirse alguna descoordinación entre las instituciones que deben interactuar en este tipo de emergencia.
En relación algunos daños en su equipamiento, señaló que Pesca Chile quedó de “echarles una manito” en tiras de mangueras y material de trabajo inutilizados.
FALENCIA
Mancilla manifestó que la principal necesidad como institución hoy es material de trabajo para su personal, en especial equipos de aproximación, tema que ven con la Academia Nacional de Bomberos. Pese a ello, reconoció una actual falencia de estos equipos de seguridad como Cuerpo, pues ya cumplieron su vida útil de tres a cuatro años, luego de lo cual se deterioran: “debemos hacer una inversión fuerte en ese tipo de equipos, independientemente que la Junta (Nacional de Cuerpos de Bomberos) traiga algunos, pero obviamente de acuerdo a cierta cantidad de bomberos y a las normas de seguridad y estándares que exige su trabajo”.
Este equipamiento por vía institucional alcanzará para ocho bomberos por compañía, pero hay que tomar en cuenta que en cada una hay 25 voluntarios, por lo que “el resto también hay que equiparlo y para eso debemos tener el presupuesto y las platas para comprarlos”.
Son equipos de trabajo normados, europeos o americanos (cotona y pantalón “de combate”), muy costosos (de 300 mil pesos a 500 mil pesos).
Como contraparte, en el aspecto comunicacional, han podido implementar su central de Punta Arenas, que ya opera con antenas nuevas, una repetidora con alcance hasta el kilómetro 130 a la redonda, y todas sus unidades están programadas.
LICENCIA PROFESIONAL
En otro orden, destacó que esta semana finalizaron un curso para que 65 voluntarios obtengan su licencia de conducir tipo F y puedan operar sus unidades operativas: “la ley pide una clase especial para que puedan optar bomberos tanto de clase profesional como clase B, pero debiendo hacer este curso, que estipula para manejar y cubrir operativamente vehículos de emergencia”.
Los efectivos fueron preparados por sicólogos, abogados e ingenieros mecánicos de la institución, cumpliendo las 80 horas del curso y rindiendo los exámenes, y sólo les faltaría el certificado de la Academia Nacional para luego llevarlo a la municipalidad y les puedan otorgar la licencia clase F.
Fuente: La Prensa Austral
Equipos de combate de incendios ya cumplieron su vida útil y sólo ocho bomberos por compañía dispondrían de material de trabajo nuevo.
Las dos terceras partes de los efectivos bomberiles de Punta Arenas no cuenta con los equipos necesarios para poder combatir incendios. Este tema pendiente preocupa a René Mancilla Muñoz, primer comandante del Cuerpo de Bomberos, pese a que a nivel local se preparan a hacer todos los esfuerzos necesarios para suplir tan importante falencia.
Esta institución ha desempeñado un activo rol, acrecentado en las últimas semanas como el incendio del buque Puerto Williams el pasado miércoles 12, que demandó el trabajo de varias compañías. “Toda experiencia deja una enseñanza y, si bien era un incendio complejo en su momento, pudimos controlarlo en 6 a 7 horas”. Durante su “peak” pudieron bajar la intensidad de la temperatura, gracias a disponer de equipamiento y a la suerte de combatirlo bien, aun cuando al principio pudo producirse alguna descoordinación entre las instituciones que deben interactuar en este tipo de emergencia.
En relación algunos daños en su equipamiento, señaló que Pesca Chile quedó de “echarles una manito” en tiras de mangueras y material de trabajo inutilizados.
FALENCIA
Mancilla manifestó que la principal necesidad como institución hoy es material de trabajo para su personal, en especial equipos de aproximación, tema que ven con la Academia Nacional de Bomberos. Pese a ello, reconoció una actual falencia de estos equipos de seguridad como Cuerpo, pues ya cumplieron su vida útil de tres a cuatro años, luego de lo cual se deterioran: “debemos hacer una inversión fuerte en ese tipo de equipos, independientemente que la Junta (Nacional de Cuerpos de Bomberos) traiga algunos, pero obviamente de acuerdo a cierta cantidad de bomberos y a las normas de seguridad y estándares que exige su trabajo”.
Este equipamiento por vía institucional alcanzará para ocho bomberos por compañía, pero hay que tomar en cuenta que en cada una hay 25 voluntarios, por lo que “el resto también hay que equiparlo y para eso debemos tener el presupuesto y las platas para comprarlos”.
Son equipos de trabajo normados, europeos o americanos (cotona y pantalón “de combate”), muy costosos (de 300 mil pesos a 500 mil pesos).
Como contraparte, en el aspecto comunicacional, han podido implementar su central de Punta Arenas, que ya opera con antenas nuevas, una repetidora con alcance hasta el kilómetro 130 a la redonda, y todas sus unidades están programadas.
LICENCIA PROFESIONAL
En otro orden, destacó que esta semana finalizaron un curso para que 65 voluntarios obtengan su licencia de conducir tipo F y puedan operar sus unidades operativas: “la ley pide una clase especial para que puedan optar bomberos tanto de clase profesional como clase B, pero debiendo hacer este curso, que estipula para manejar y cubrir operativamente vehículos de emergencia”.
Los efectivos fueron preparados por sicólogos, abogados e ingenieros mecánicos de la institución, cumpliendo las 80 horas del curso y rindiendo los exámenes, y sólo les faltaría el certificado de la Academia Nacional para luego llevarlo a la municipalidad y les puedan otorgar la licencia clase F.
Fuente: La Prensa Austral