[IMGA]http://www.estrellanorte.cl/prontus4_nots/site/artic/20110425/imag/FOTO20020110425001218.jpg[/IMGA]Resulta casi alocado pensar que en esta vida pueden suceder cosas más allá de lo racional, pues siempre está la frase cliché de primero "ver para creer". Al menos ese es el común de los antofagastinos que sólo se preocupan de vivir el día a día, y no están ni por ahí en andar persiguiéndose con apariciones espectrales o encuentros con fantasmas.
Por suerte en la Perla del Norte un valiente vecino se ha dedicado a investigar los sucesos paranormales en toda la región.
Se trata de Edgardo Labarca, quien durante más de 20 pepas se ha encontrado con los más increíbles sucesos del más allá, de esos que si lo ven algunos miedosos serían capaces de hasta no mirar abajo de la cama por si hay algún cuco.
Y es que siempre le llamó la atención todo lo relacionado con apariciones fantasmales o este tipo de sucesos, por lo que ha dedicado gran parte de su vida a investigar fenómenos que escapan de la realidad, entrando en una especie de habitación de lo desconocido en donde todo lo que se ve u oye, podría tratarse de entidades que no pertenecen a este mundo.
En todo ese ajetreo de dar con el paradero de cuestiones extrañas y apariciones fantasmales, Labarca se ha especializado en el análisis de fotografías y también en las psicofonías, procedimiento que consiste en estar en un lugar con una carga negativa y donde se registra por medio de grabación digital lo que se oye en el ambiente, pero en esos instantes los sonidos no los siente nica el oído humano.
"Hemos recibido repuestas paranormales", cuenta el caperuzo que junto a un par de amigos igual metidos en esta onda, buscan encontrar una explicación por qué se presentan estos alocados sucesos, especialmente en la Región de Antofagasta.
Casos
De los montones de casos que ha vivido este cazafantasmas, recuerda tres que lo marcaron con cuática. El primero guarda estrecha relación con una salitrera abandonada camino a Tocopilla, llamada Gatico. Fue en una casona de por allí que analizaron al revés y al derecho, y tras ver un par de fotos que sacaron se dieron cuenta de que aparecía la imagen de una extraña niña.
El otro hecho del más allá se registró en el Colegio Providencia. Según el investigador, en antaño estuvo allí una hermana llamada Febronia Araneda, quien falleció en 1973 pero al parecer su alma no ha querido emigrar del establecimiento educacional.
En una fotografía de la puerta de una de las salas se evidencia la silueta de la religiosa, la cual dejó totalmente anonadado al investigador paranormal. Lo más heavy es que en estos lares experimentó una psicofonía, puesto que al revisar una grabación de audio se oye claramente un grito desgarrador, en momentos en que en la vida real sólo se oyen voces de niños en recreo.
La aparición del bombero
Sin embargo, un hecho que dejó con la boca abierta a Labarca y sus compipas investigadores, fue en la Primera Compañía de Bomberos de Antofa City. Y es que les informaron que en esos lugares estaban pasando cosas bien extrañas, por lo cual decidieron ir a echarle un vistazo pa' ver de que se trataba. La historia dice que en 1920 falleció un voluntario que usaba pantalones blancos, justo cuando se deslizó por la barandilla y al caer se rompió el cuello.
En una foto del cazafantasmas se aprecia el rostro de una figura humana, el cual piensa que se trata del bombero que aún sigue paseándose por los pasillos de la compañía.
La Estrella del Norte
Por suerte en la Perla del Norte un valiente vecino se ha dedicado a investigar los sucesos paranormales en toda la región.
Se trata de Edgardo Labarca, quien durante más de 20 pepas se ha encontrado con los más increíbles sucesos del más allá, de esos que si lo ven algunos miedosos serían capaces de hasta no mirar abajo de la cama por si hay algún cuco.
Y es que siempre le llamó la atención todo lo relacionado con apariciones fantasmales o este tipo de sucesos, por lo que ha dedicado gran parte de su vida a investigar fenómenos que escapan de la realidad, entrando en una especie de habitación de lo desconocido en donde todo lo que se ve u oye, podría tratarse de entidades que no pertenecen a este mundo.
En todo ese ajetreo de dar con el paradero de cuestiones extrañas y apariciones fantasmales, Labarca se ha especializado en el análisis de fotografías y también en las psicofonías, procedimiento que consiste en estar en un lugar con una carga negativa y donde se registra por medio de grabación digital lo que se oye en el ambiente, pero en esos instantes los sonidos no los siente nica el oído humano.
"Hemos recibido repuestas paranormales", cuenta el caperuzo que junto a un par de amigos igual metidos en esta onda, buscan encontrar una explicación por qué se presentan estos alocados sucesos, especialmente en la Región de Antofagasta.
Casos
De los montones de casos que ha vivido este cazafantasmas, recuerda tres que lo marcaron con cuática. El primero guarda estrecha relación con una salitrera abandonada camino a Tocopilla, llamada Gatico. Fue en una casona de por allí que analizaron al revés y al derecho, y tras ver un par de fotos que sacaron se dieron cuenta de que aparecía la imagen de una extraña niña.
El otro hecho del más allá se registró en el Colegio Providencia. Según el investigador, en antaño estuvo allí una hermana llamada Febronia Araneda, quien falleció en 1973 pero al parecer su alma no ha querido emigrar del establecimiento educacional.
En una fotografía de la puerta de una de las salas se evidencia la silueta de la religiosa, la cual dejó totalmente anonadado al investigador paranormal. Lo más heavy es que en estos lares experimentó una psicofonía, puesto que al revisar una grabación de audio se oye claramente un grito desgarrador, en momentos en que en la vida real sólo se oyen voces de niños en recreo.
La aparición del bombero
Sin embargo, un hecho que dejó con la boca abierta a Labarca y sus compipas investigadores, fue en la Primera Compañía de Bomberos de Antofa City. Y es que les informaron que en esos lugares estaban pasando cosas bien extrañas, por lo cual decidieron ir a echarle un vistazo pa' ver de que se trataba. La historia dice que en 1920 falleció un voluntario que usaba pantalones blancos, justo cuando se deslizó por la barandilla y al caer se rompió el cuello.
En una foto del cazafantasmas se aprecia el rostro de una figura humana, el cual piensa que se trata del bombero que aún sigue paseándose por los pasillos de la compañía.
La Estrella del Norte