¡Se ahorcó en Playa Amarilla!
Paramédico se inyectó dos dosis de Diazepán antes de lanzarse a unos roqueríos, amarrado del cuello
Utilizando una cuerda de nylon como vínculo, decidió quitarse la vida el vecino Juan Lorenzo Nieto Carvajal de 61 años.
El poblador llegó hasta Playa Amarilla durante la tarde de ayer, vestido con un pantalón gris, una camisa blanca y una chaqueta sin mangas oscura.
Ahí buscó un lugar donde llevar a cabo el acto y tras caminar por largas horas, se encaminó hasta la tornamesa, ubicada a unos metros al norte del Balneario, situado al sur de Antofagasta.
Nota
En este lugar, Nieto Carvajal que al parecer se despeñaba como paramédico del Hospital Regional, escribió una nota explicando a sus familiares y la policía los motivos de tan drástica decisión, la que ejecutó cerca de las seis de la tarde, según las pericias realizadas por el Laboratorio de Criminalística de Investigaciones.
En la nota, justificó su muerte por motivos de salud, además de explicar que antes de realizar el acto suicida se inyectó dos dosis de Diazepán líquido, con igual número de jeringas.
Sin sacarse los lentes, amarró uno de los extremos a un pilar del muro y se afiató la cuerda con un nudo corredizo al cuello, dejándose caer luego desde la parte alta de la explanada.
Ahí con las manos, soportando la cuerda, dejó que el aire se le fuera de los pulmones falleciendo minutos después.
Su cuerpo inmóvil quedó colgando, en una pavorosa escena, por largas horas hasta que fue descubierto por un conductor, que dio aviso a Carabineros del retén de Playa Blanca.
Cadáver
Los uniformados notificaron al fiscal de turno quien inmediatamente dispuso la presencia del personal de la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones.
Como el cadáver quedó colgando cerca de los roqueríos, debió llegar personal de la Cuarta Compañía de Bomberos, los que sacaron el cuerpo del infortunado trabajador de la salud.
Tras más de una hora de trabajo conjunto, se logró levantar el cuerpo de la incómoda posición en que se encontraba y se le realizaron las pericias de rigor, descartándose la participación de terceros en su muerte.
Fuente: La Estrella del Norte

Paramédico se inyectó dos dosis de Diazepán antes de lanzarse a unos roqueríos, amarrado del cuello
Utilizando una cuerda de nylon como vínculo, decidió quitarse la vida el vecino Juan Lorenzo Nieto Carvajal de 61 años.
El poblador llegó hasta Playa Amarilla durante la tarde de ayer, vestido con un pantalón gris, una camisa blanca y una chaqueta sin mangas oscura.
Ahí buscó un lugar donde llevar a cabo el acto y tras caminar por largas horas, se encaminó hasta la tornamesa, ubicada a unos metros al norte del Balneario, situado al sur de Antofagasta.
Nota
En este lugar, Nieto Carvajal que al parecer se despeñaba como paramédico del Hospital Regional, escribió una nota explicando a sus familiares y la policía los motivos de tan drástica decisión, la que ejecutó cerca de las seis de la tarde, según las pericias realizadas por el Laboratorio de Criminalística de Investigaciones.
En la nota, justificó su muerte por motivos de salud, además de explicar que antes de realizar el acto suicida se inyectó dos dosis de Diazepán líquido, con igual número de jeringas.
Sin sacarse los lentes, amarró uno de los extremos a un pilar del muro y se afiató la cuerda con un nudo corredizo al cuello, dejándose caer luego desde la parte alta de la explanada.
Ahí con las manos, soportando la cuerda, dejó que el aire se le fuera de los pulmones falleciendo minutos después.
Su cuerpo inmóvil quedó colgando, en una pavorosa escena, por largas horas hasta que fue descubierto por un conductor, que dio aviso a Carabineros del retén de Playa Blanca.
Cadáver
Los uniformados notificaron al fiscal de turno quien inmediatamente dispuso la presencia del personal de la Brigada de Homicidios y el Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones.
Como el cadáver quedó colgando cerca de los roqueríos, debió llegar personal de la Cuarta Compañía de Bomberos, los que sacaron el cuerpo del infortunado trabajador de la salud.
Tras más de una hora de trabajo conjunto, se logró levantar el cuerpo de la incómoda posición en que se encontraba y se le realizaron las pericias de rigor, descartándose la participación de terceros en su muerte.
Fuente: La Estrella del Norte