Infierno se desató en el corazón de Angol
Se estiman que las pérdidas en modernos equipos de grabación, obras de arte, el patrimonio del Brotes de Chile y todo el inmueble, bordea los $ 400 millones.
Las lenguas de fuego incontrolables y agresivas destruyeron ayer en la madrugada con ferocidad el Departamento de Cultura de Angol y todo el presente y la historia del Festival Brotes de Chile, uno de los encuentros folclóricos más importantes del país. En las calles Lautaro y Sepúlveda, los bomberos combatieron el siniestro envueltos por una gran nube tóxica, mientras otros desperados retiraron las colecciones del Museo Histórico Julio Abasolo y los bienes de las viviendas y comercios amenazados por las llamas.
Una de las hipótesis que maneja el Departamento Técnico de Bomberos es que este siniestro se inició en el pequeño quiosco de Mario Barra, justo frente al Departamento de Cultura, donde un grupo de jóvenes intentó robar y luego inició las llamas.
En tanto, el director y creador del Departamento de Cultura, Carlos González, señaló que considerado la destrucción de los equipos, de las obras artísticas y del inmueble, las pérdidas bordean los 400 millones de pesos.
DEVASTADOR
Los voluntarios de todas de las compañías del Cuerpo de Bomberos trabajaron arduamente durante casi 4 horas, desde las 3:20 de la madrugada hasta pasado las 7 de la mañana, sin embargo, las primeras horas del día mostraron a Angol un panorama desolador. El Departamento de Cultura fue reducido a cenizas, incluyendo un completo laboratorio profesional de grabación audiovisual y varios computadores de última generación.
Esta destrucción se vio favorecida por la antigüedad del inmueble y porque en su totalidad era madera.
En el estudio de grabación se destruyeron mesas mezcladoras, equipos de grabación de CDs, dispositivos de efectos, decenas de micrófonos y pedestales, entre otros.
Además, en un daño invaluable para la cultura de Angol y Malleco, las llamas destruyeron todos los registros audiovisuales del Festival Brotes de Chile, desde su creación en 1985.
Pero el fuego no sólo afectó a la memoria histórica del certamen, porque también arrasó con 64 obras musicales que fueron enviadas por artistas de todo el país y que estaban participando en el proceso de selección para la versión correspondiente a las bodas de plata del encuentro que se efectuará en enero.
En una trágica coincidencia, este siniestro se generó horas antes de que se iniciara el proceso de selección, que estaba programado para ayer en la mañana.
ARTITAS DE ANGOL
Además, las llamas destruyeron las grabaciones de todos los eventos culturales que se efectuaron en el Teatro Municipal y diversos trabajos de músicos locales que grabaron en el estudio del Departamento, y otras obras que estaban en proceso, como el correspondiente al músico Iván Riffo, y otro de la Tuna Consistorial San Andrés.
Los restos del incendio también revelaron la destrucción de todos los trajes, instrumentos y mascaras del Ballet Folclórico de Angol, cuyos integrantes se veían ayer muy tristes. El fuego tampoco tuvo piedad con la exposición del pintor Jorge Gutiérrez, que estaba en una sala del Departamento.
MUY AFECTADO
Uno de los que más sufrió siniestro fue Carlos González, el creador del Departamento de Cultura y su actual director, quien con profundo dolor presenció como las llamas destruían su obra.
"A mi me cortaron 27 años de vida desde que cree el Departamento de Cultura, es muy doloroso ver todo lo que pasó, es como si me hubieran cortado una parte de mi cuerpo", indicó Carlos González.
Fuente: Diario Renacer de Angol
Se estiman que las pérdidas en modernos equipos de grabación, obras de arte, el patrimonio del Brotes de Chile y todo el inmueble, bordea los $ 400 millones.
Las lenguas de fuego incontrolables y agresivas destruyeron ayer en la madrugada con ferocidad el Departamento de Cultura de Angol y todo el presente y la historia del Festival Brotes de Chile, uno de los encuentros folclóricos más importantes del país. En las calles Lautaro y Sepúlveda, los bomberos combatieron el siniestro envueltos por una gran nube tóxica, mientras otros desperados retiraron las colecciones del Museo Histórico Julio Abasolo y los bienes de las viviendas y comercios amenazados por las llamas.
Una de las hipótesis que maneja el Departamento Técnico de Bomberos es que este siniestro se inició en el pequeño quiosco de Mario Barra, justo frente al Departamento de Cultura, donde un grupo de jóvenes intentó robar y luego inició las llamas.
En tanto, el director y creador del Departamento de Cultura, Carlos González, señaló que considerado la destrucción de los equipos, de las obras artísticas y del inmueble, las pérdidas bordean los 400 millones de pesos.
DEVASTADOR
Los voluntarios de todas de las compañías del Cuerpo de Bomberos trabajaron arduamente durante casi 4 horas, desde las 3:20 de la madrugada hasta pasado las 7 de la mañana, sin embargo, las primeras horas del día mostraron a Angol un panorama desolador. El Departamento de Cultura fue reducido a cenizas, incluyendo un completo laboratorio profesional de grabación audiovisual y varios computadores de última generación.
Esta destrucción se vio favorecida por la antigüedad del inmueble y porque en su totalidad era madera.
En el estudio de grabación se destruyeron mesas mezcladoras, equipos de grabación de CDs, dispositivos de efectos, decenas de micrófonos y pedestales, entre otros.
Además, en un daño invaluable para la cultura de Angol y Malleco, las llamas destruyeron todos los registros audiovisuales del Festival Brotes de Chile, desde su creación en 1985.
Pero el fuego no sólo afectó a la memoria histórica del certamen, porque también arrasó con 64 obras musicales que fueron enviadas por artistas de todo el país y que estaban participando en el proceso de selección para la versión correspondiente a las bodas de plata del encuentro que se efectuará en enero.
En una trágica coincidencia, este siniestro se generó horas antes de que se iniciara el proceso de selección, que estaba programado para ayer en la mañana.
ARTITAS DE ANGOL
Además, las llamas destruyeron las grabaciones de todos los eventos culturales que se efectuaron en el Teatro Municipal y diversos trabajos de músicos locales que grabaron en el estudio del Departamento, y otras obras que estaban en proceso, como el correspondiente al músico Iván Riffo, y otro de la Tuna Consistorial San Andrés.
Los restos del incendio también revelaron la destrucción de todos los trajes, instrumentos y mascaras del Ballet Folclórico de Angol, cuyos integrantes se veían ayer muy tristes. El fuego tampoco tuvo piedad con la exposición del pintor Jorge Gutiérrez, que estaba en una sala del Departamento.
MUY AFECTADO
Uno de los que más sufrió siniestro fue Carlos González, el creador del Departamento de Cultura y su actual director, quien con profundo dolor presenció como las llamas destruían su obra.
"A mi me cortaron 27 años de vida desde que cree el Departamento de Cultura, es muy doloroso ver todo lo que pasó, es como si me hubieran cortado una parte de mi cuerpo", indicó Carlos González.
Fuente: Diario Renacer de Angol
