Hoy fueron formalizados los cuatro bomberos de Angol, acusados de ser los supuestos autores del incendio que destruyó una casona ubicada en pleno centro de la capital de Malleco.
En la audiencia, el fiscal del Ministerio Público, Luis Chamorro, sostuvo que fueron otros bomberos quienes dieron a conocer la situación a la policía, declarando que los imputados, uno de ellos el segundo comandante de la institución y los otros tres voluntarios de distintas compañías, se habrían concertado para ejecutar el incendio en calidad de “ritual de despedida”, pues uno de ellos se iría a cumplir con su Servicio Militar, situación de la que se enteraron por conversaciones de pasillo en el cuartel previo a la emergencia, donde los acusados como presuntos autores del hecho supuestamente se jactaban de cómo apagarían el siniestro cuando éste se consumara y luego habrían escuchado otras conversaciones sobre cómo llevaron a cabo el incendio.
Chamorro agregó que los peritajes del Labocar volvieron a confirmar que el incendio fue intencional, agregando que según los antecedentes que maneja, dos de los bomberos se habrían quedado en el exterior de la casona vigilando por si venía la policía, mientras los otros dos encendían el fuego.
Posteriormente, habrían pactado reunirse en la Plaza de Armas, ubicada a dos cuadras del incendio, a la espera del toque de alarma pública, con la finalidad de concurrir a apagar las llamas.
DEFENSA
La defensa restó importancia a las declaraciones de los otros bomberos denunciantes que acusan a sus camaradas, argumentando que ellos no estuvieron de cuerpo presente al momento de iniciarse el incendio, por lo que sus testimonios no tendrían validez al no ser testigos presenciales.
El Regimiento Húsares de Angol, donde permanecía detenido el soldado conscripto, dio de baja al imputado, por lo que deberá ser recluido en la cárcel local.
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