Ancud: Reportaje sobre la polémica entre Bomberos y su Orfeón Instrumental
¿Divorcio anunciado?
La dualidad de los músicos, que ha generado una relación de amor y odio entre ambas instituciones, es lo que gatilló la formación de un nuevo grupo.
Tal como se temía por toda la comunidad ancuditana, uno de sus orgullos más grandes, finalmente llegó a un punto sin regreso en el largo y polémico avatar vivido en los últimos meses con su institución madre.
En las últimas horas, el Orfeón Instrumental del Cuerpo de Bomberos, o mejor dicho, sus miembros se alejaron definitivamente de los "caballeros del fuego" y formaron una nueva agrupación musical.
Club Cultural y Musical El Despertar Orfeón Instrumental de Ancud es el nombre del conglomerado que alberga desde ahora a los músicos del convulsionado colectivo bomberil.
La ceremonia en la que se realizó el trámite de constitución de la organización funcional del nuevo orfeón se llevó a cabo en dependencias de la Municipalidad de Ancud, a escasos metros del que fuera su lugar de ensayos, el casino de Bomberos de la ciudad. La misma casa comunal les servirá de sede, mientras carezcan de ella.
Ofrecimientos de empresas locales para apoyar la iniciativa y conversaciones con parlamentarios y políticos de la zona es mientras tanto el trabajo que se encuentran realizando los directivos de El Despertar, quienes deberán partir de cero en este emprendimiento, en el que 30 millones de pesos es lo mínimo que necesitan para la adquisición de instrumentos.
Una de las cartas bajo la manga de los músicos es la cercanía con el ex senador Sergio Páez, quien además es miembro del directorio del BancoEstado y con quien ya están en conversaciones.
Otro punto a solucionar es el lugar físico en que realizarán sus actividades. "Nosotros nunca tuvimos un lugar propio (en Bomberos), siempre estuvimos de allegados", indicó el director Luis Pérez.
JUNTA
Acerca del mismo tema, el dirigente acusó que años atrás, la Junta Nacional de Bomberos, había ofrecido 70 millones de pesos para edificar una sede para el orfeón, pero el cuerpo ancuditano nunca presentó el proyecto.
José Calderón, tesorero de la institución, puntualiza que son 26 músicos los que inician este nuevo orfeón. Al mismo tiempo, el dirigente es claro en señalar que "seguimos siendo bomberos, porque no nos han echado sino que estamos en receso indefinido".
La dualidad de los músicos, que ha generado una relación de amor y odio entre ellos y Bomberos, es la que gatilló la formación del nuevo conjunto. "Nunca pudimos llegar a acuerdos", especifica Calderón.
"La comunidad nos apoya", manifiesta el tesorero del nuevo orfeón. En este sentido, el mismo señaló que "la municipalidad, de alguna manera, nos ha ofrecido un terreno en comodato", marcando los pasos que están siguiendo para poder comenzar su labor artística lo antes posible.
El directorio de la nueva agrupación está conformado por Luis Pérez en la presidencia, Ronald Shaw como secretario, José Calderón en la tesorería, Hellmut Schulbach como primer director, Bruno Schulbach como segundo director y Alberto Schulbach de tercer director.
Las causas de la separación
La desobediencia de los integrantes del conjunto musical habría gatillado una serie de sanciones.
Lo que comenzó como un rumor en mayo de este año, poco a poco fue tomando ribetes de tragedia ante la comunidad. La suspensión del director administrativo, Luis Pérez, y el capitán de la agrupación, Adolfo Schulbach, había desencadenado una reacción en cadena entre los instrumentistas, quienes anunciaban una renuncia masiva y la creación de un nuevo orfeón.
Pese a que los músicos emitían en forma constante comunicados y declaraciones a los medios de comunicación locales, el hermetismo reinaba entre el directorio del Cuerpo de Bomberos de Ancud.
El conflicto se generó el 16 de febrero del verano pasado, cuando los músicos del orfeón se negaron a cumplir una orden del día de la institución, en que se les decretaba presentarse a un desfile de una actividad de la Primera Compañía. La desobediencia, argumentaba el directorio del organismo, marcaría un precedente en la historia de Bomberos de Ancud, pues sería primera vez que ocurre.
Como la ceremonia coincidía con el mismo día en que los del orfeón planearon el paseo anual de la agrupación, llevaron la orden del día a votación entre sus miembros, ganando la alternativa del paseo. "El permiso para este fue denegado con posterioridad por el directorio", recordó José Calderón, actual tesorero del nuevo grupo.
SANCIÓN
La sanción no se hizo esperar e inmediatamente el director del orfeón fue amonestado con 30 días de suspensión. Más tarde, la primera semana de mayo se aplicaba el mismo castigo, pero por 90 días de suspensión, en contra del capitán de la compañía.
La sanción de la Junta General de Disciplina fue un balde de agua fría para los instrumentistas, quienes anunciaron que no participarían en ninguna actividad de la institución mientras no se llegará a acuerdo respecto a sus dirigentes.
Lo que los músicos alegaban era el acatamiento de una decisión democrática del conjunto (de ir al paseo), para el directorio de Bomberos simplemente se trataba de una falta disciplinaria en la que se había pasado por alto los estatutos.
"Esta es una institución paramilitar y quien no lo entienda es porque no entiende nada", explicaba Gustavo Ortloff, superintendente de Bomberos de Ancud, acerca de las circunstancias de las sanciones.
De ahí en adelante, los hechos y las declaraciones públicas pasaron al plano de lo judicial, presentándose una serie de recursos ante los tribunales, destinada -por uno y otro lado- a hacer valer su posición en esta pugna bomberil.
Recursos de amparo iban y venían, con sus respectivas apelaciones, por supuesto. El más polémico de todos, sin duda, fue el presentado por los músicos contra el superintendente de Bomberos, porque -según ellos- les era imposible recuperar sus enseres personales del interior del casino de Bomberos, donde solían ensayar antes de declararse en receso el orfeón.
La última gran escaramuza verbal fue el mes pasado, durante el desfile de Fiestas Patrias, el cual no tuvo como banda sonora al legendario orfeón. Una nueva presentación judicial contra la dirigencia bomberil ancuditana echó por el suelo los acercamientos que se habían generado entre ambas partes.
Una historia que renace
El nombre del nuevo conjunto de Ancud -Club Cultural y Musical El Despertar Orfeón Instrumental de Ancud- se debe a la primera agrupación, que más tarde dio paso al del Cuerpo de Bomberos, allá por el 22 de noviembre de 1926, en el desaparecido barrio La Arena.
Club Musical y Cultural El Despertar Orfeón Instrumental de Ancud era el nombre que esos músicos de casi un siglo atrás dieron a su agrupación y que hoy renace en denominación.
Conflictos al interior del orfeón de esa época llevaron a sus miembros a tomar la determinación de disolverse y traspasar sus bienes al Cuerpo de Bomberos de Ancud, en 1933.
El primer director, de la denominada Banda de Músicos del Cuerpo de Bomberos de Ancud, fue Bruno Schulbach Hintz, un alemán que hacía clases en esos años en la escuela Normal Rural de Ancud, en el Liceo de Ancud y en la escuela Alemana de la misma ciudad.
En 1943, los instrumentistas consiguen que se les otorgase la categoría de 5ª Compañía de Bomberos de Ancud. De 1949 a 1957 la comuna no tuvo banda, pues un devastador incendio consumió por completo el cuartel y los instrumentos e implementos del grupo.
En 1971 la agrupación superó los 30 integrantes, pasando a denominarse Orfeón Instrumental del Cuerpo de Bomberos de Ancud.
Fuente: La Estrella de Chiloé
¿Divorcio anunciado?
La dualidad de los músicos, que ha generado una relación de amor y odio entre ambas instituciones, es lo que gatilló la formación de un nuevo grupo.
Tal como se temía por toda la comunidad ancuditana, uno de sus orgullos más grandes, finalmente llegó a un punto sin regreso en el largo y polémico avatar vivido en los últimos meses con su institución madre.
En las últimas horas, el Orfeón Instrumental del Cuerpo de Bomberos, o mejor dicho, sus miembros se alejaron definitivamente de los "caballeros del fuego" y formaron una nueva agrupación musical.
Club Cultural y Musical El Despertar Orfeón Instrumental de Ancud es el nombre del conglomerado que alberga desde ahora a los músicos del convulsionado colectivo bomberil.
La ceremonia en la que se realizó el trámite de constitución de la organización funcional del nuevo orfeón se llevó a cabo en dependencias de la Municipalidad de Ancud, a escasos metros del que fuera su lugar de ensayos, el casino de Bomberos de la ciudad. La misma casa comunal les servirá de sede, mientras carezcan de ella.
Ofrecimientos de empresas locales para apoyar la iniciativa y conversaciones con parlamentarios y políticos de la zona es mientras tanto el trabajo que se encuentran realizando los directivos de El Despertar, quienes deberán partir de cero en este emprendimiento, en el que 30 millones de pesos es lo mínimo que necesitan para la adquisición de instrumentos.
Una de las cartas bajo la manga de los músicos es la cercanía con el ex senador Sergio Páez, quien además es miembro del directorio del BancoEstado y con quien ya están en conversaciones.
Otro punto a solucionar es el lugar físico en que realizarán sus actividades. "Nosotros nunca tuvimos un lugar propio (en Bomberos), siempre estuvimos de allegados", indicó el director Luis Pérez.
JUNTA
Acerca del mismo tema, el dirigente acusó que años atrás, la Junta Nacional de Bomberos, había ofrecido 70 millones de pesos para edificar una sede para el orfeón, pero el cuerpo ancuditano nunca presentó el proyecto.
José Calderón, tesorero de la institución, puntualiza que son 26 músicos los que inician este nuevo orfeón. Al mismo tiempo, el dirigente es claro en señalar que "seguimos siendo bomberos, porque no nos han echado sino que estamos en receso indefinido".
La dualidad de los músicos, que ha generado una relación de amor y odio entre ellos y Bomberos, es la que gatilló la formación del nuevo conjunto. "Nunca pudimos llegar a acuerdos", especifica Calderón.
"La comunidad nos apoya", manifiesta el tesorero del nuevo orfeón. En este sentido, el mismo señaló que "la municipalidad, de alguna manera, nos ha ofrecido un terreno en comodato", marcando los pasos que están siguiendo para poder comenzar su labor artística lo antes posible.
El directorio de la nueva agrupación está conformado por Luis Pérez en la presidencia, Ronald Shaw como secretario, José Calderón en la tesorería, Hellmut Schulbach como primer director, Bruno Schulbach como segundo director y Alberto Schulbach de tercer director.
Las causas de la separación
La desobediencia de los integrantes del conjunto musical habría gatillado una serie de sanciones.
Lo que comenzó como un rumor en mayo de este año, poco a poco fue tomando ribetes de tragedia ante la comunidad. La suspensión del director administrativo, Luis Pérez, y el capitán de la agrupación, Adolfo Schulbach, había desencadenado una reacción en cadena entre los instrumentistas, quienes anunciaban una renuncia masiva y la creación de un nuevo orfeón.
Pese a que los músicos emitían en forma constante comunicados y declaraciones a los medios de comunicación locales, el hermetismo reinaba entre el directorio del Cuerpo de Bomberos de Ancud.
El conflicto se generó el 16 de febrero del verano pasado, cuando los músicos del orfeón se negaron a cumplir una orden del día de la institución, en que se les decretaba presentarse a un desfile de una actividad de la Primera Compañía. La desobediencia, argumentaba el directorio del organismo, marcaría un precedente en la historia de Bomberos de Ancud, pues sería primera vez que ocurre.
Como la ceremonia coincidía con el mismo día en que los del orfeón planearon el paseo anual de la agrupación, llevaron la orden del día a votación entre sus miembros, ganando la alternativa del paseo. "El permiso para este fue denegado con posterioridad por el directorio", recordó José Calderón, actual tesorero del nuevo grupo.
SANCIÓN
La sanción no se hizo esperar e inmediatamente el director del orfeón fue amonestado con 30 días de suspensión. Más tarde, la primera semana de mayo se aplicaba el mismo castigo, pero por 90 días de suspensión, en contra del capitán de la compañía.
La sanción de la Junta General de Disciplina fue un balde de agua fría para los instrumentistas, quienes anunciaron que no participarían en ninguna actividad de la institución mientras no se llegará a acuerdo respecto a sus dirigentes.
Lo que los músicos alegaban era el acatamiento de una decisión democrática del conjunto (de ir al paseo), para el directorio de Bomberos simplemente se trataba de una falta disciplinaria en la que se había pasado por alto los estatutos.
"Esta es una institución paramilitar y quien no lo entienda es porque no entiende nada", explicaba Gustavo Ortloff, superintendente de Bomberos de Ancud, acerca de las circunstancias de las sanciones.
De ahí en adelante, los hechos y las declaraciones públicas pasaron al plano de lo judicial, presentándose una serie de recursos ante los tribunales, destinada -por uno y otro lado- a hacer valer su posición en esta pugna bomberil.
Recursos de amparo iban y venían, con sus respectivas apelaciones, por supuesto. El más polémico de todos, sin duda, fue el presentado por los músicos contra el superintendente de Bomberos, porque -según ellos- les era imposible recuperar sus enseres personales del interior del casino de Bomberos, donde solían ensayar antes de declararse en receso el orfeón.
La última gran escaramuza verbal fue el mes pasado, durante el desfile de Fiestas Patrias, el cual no tuvo como banda sonora al legendario orfeón. Una nueva presentación judicial contra la dirigencia bomberil ancuditana echó por el suelo los acercamientos que se habían generado entre ambas partes.
Una historia que renace
El nombre del nuevo conjunto de Ancud -Club Cultural y Musical El Despertar Orfeón Instrumental de Ancud- se debe a la primera agrupación, que más tarde dio paso al del Cuerpo de Bomberos, allá por el 22 de noviembre de 1926, en el desaparecido barrio La Arena.
Club Musical y Cultural El Despertar Orfeón Instrumental de Ancud era el nombre que esos músicos de casi un siglo atrás dieron a su agrupación y que hoy renace en denominación.
Conflictos al interior del orfeón de esa época llevaron a sus miembros a tomar la determinación de disolverse y traspasar sus bienes al Cuerpo de Bomberos de Ancud, en 1933.
El primer director, de la denominada Banda de Músicos del Cuerpo de Bomberos de Ancud, fue Bruno Schulbach Hintz, un alemán que hacía clases en esos años en la escuela Normal Rural de Ancud, en el Liceo de Ancud y en la escuela Alemana de la misma ciudad.
En 1943, los instrumentistas consiguen que se les otorgase la categoría de 5ª Compañía de Bomberos de Ancud. De 1949 a 1957 la comuna no tuvo banda, pues un devastador incendio consumió por completo el cuartel y los instrumentos e implementos del grupo.
En 1971 la agrupación superó los 30 integrantes, pasando a denominarse Orfeón Instrumental del Cuerpo de Bomberos de Ancud.
Fuente: La Estrella de Chiloé