Bomberos irá a tribunales
Tanto adultos como niños ocupan la línea de emergencia, entorpeciendo las labores bomberiles.
El Cuerpo de Bomberos de Ancud anunció que interpondrá acciones legales pertinentes, frente al entorpecimiento a sus labores, causado por quienes realizan decenas de llamadas telefónicas falsas a la central de comunicaciones, y también contra quienes en otras circunstancias dificultan el trabajo del voluntariado.
Así lo expuso la máxima autoridad bomberil del Pudeto, el superintendente Gustavo Ortloff, quien afirmó que "la ley entrega facultades para denunciar a toda persona que ejerce alguna acción que impida el desarrollo del ejercicio nuestro".
En esta línea, el superintendente se refirió fundamentalmente a las llamadas falsas que recibe la institución en forma permanente a los teléfonos de emergencia, causando problemas en las labores habituales. "Vamos a hacer la denuncia en la Fiscalía, porque pensamos que a través de una acción judicial vamos a lograr que en las compañías telefónicas se entregue la información referida a quién pertenece el número de origen de la comunicación", advirtió.
Sin embargo, el mismo oficial reconoció que un buen porcentaje de estas falsas alarmas son niños que utilizan el teléfono por diversión sin pensar en las consecuencias. "Pero hay adultos también que en la noche hacen similares acciones", agregó Ortloff.
"NERVIOSISMO"
Por otro lado, el jefe bomberil salió al paso de quienes cuestionan lo que califican como excesiva demora en concurrir a los llamados de incendio. "Entiendo, a veces, el natural nerviosismo que pueden tener las personas ante una emergencia", precisó.
El oficial mencionó que él también ha sido víctima de un incendio en su domicilio y, en dos oportunidades, familiares suyos. "Por la experiencia personal, se sabe el nerviosismo que se ocasiona cuando uno se ve enfrentado al fuego, pero la gente tiene que tratar de entender que la responsabilidad no es nuestra", manifestó.
El superintendente hizo notar que cuando se recibe un llamado, los voluntarios tienen que salir de sus lugares de trabajo o de su domicilio. "A veces los llamados son en la noche y el desplazarnos lleva tiempo", catalogó.
"Hago un llamado a que la gente tenga cordura y entienda la situación nuestra o todo lo que implica llegar a una emergencia rápidamente", subrayó el timonel de los bomberos ancuditanos.
Fuente: La Estrella de Chiloé
Tanto adultos como niños ocupan la línea de emergencia, entorpeciendo las labores bomberiles.
El Cuerpo de Bomberos de Ancud anunció que interpondrá acciones legales pertinentes, frente al entorpecimiento a sus labores, causado por quienes realizan decenas de llamadas telefónicas falsas a la central de comunicaciones, y también contra quienes en otras circunstancias dificultan el trabajo del voluntariado.
Así lo expuso la máxima autoridad bomberil del Pudeto, el superintendente Gustavo Ortloff, quien afirmó que "la ley entrega facultades para denunciar a toda persona que ejerce alguna acción que impida el desarrollo del ejercicio nuestro".
En esta línea, el superintendente se refirió fundamentalmente a las llamadas falsas que recibe la institución en forma permanente a los teléfonos de emergencia, causando problemas en las labores habituales. "Vamos a hacer la denuncia en la Fiscalía, porque pensamos que a través de una acción judicial vamos a lograr que en las compañías telefónicas se entregue la información referida a quién pertenece el número de origen de la comunicación", advirtió.
Sin embargo, el mismo oficial reconoció que un buen porcentaje de estas falsas alarmas son niños que utilizan el teléfono por diversión sin pensar en las consecuencias. "Pero hay adultos también que en la noche hacen similares acciones", agregó Ortloff.
"NERVIOSISMO"
Por otro lado, el jefe bomberil salió al paso de quienes cuestionan lo que califican como excesiva demora en concurrir a los llamados de incendio. "Entiendo, a veces, el natural nerviosismo que pueden tener las personas ante una emergencia", precisó.
El oficial mencionó que él también ha sido víctima de un incendio en su domicilio y, en dos oportunidades, familiares suyos. "Por la experiencia personal, se sabe el nerviosismo que se ocasiona cuando uno se ve enfrentado al fuego, pero la gente tiene que tratar de entender que la responsabilidad no es nuestra", manifestó.
El superintendente hizo notar que cuando se recibe un llamado, los voluntarios tienen que salir de sus lugares de trabajo o de su domicilio. "A veces los llamados son en la noche y el desplazarnos lleva tiempo", catalogó.
"Hago un llamado a que la gente tenga cordura y entienda la situación nuestra o todo lo que implica llegar a una emergencia rápidamente", subrayó el timonel de los bomberos ancuditanos.
Fuente: La Estrella de Chiloé