Alarma en Curanilahue
CURANILAHUE.- Las alarmas de las compañías de bomberos quebraron el silencio de la madrugada del domingo, cerca de las tres de la mañana, causando incertidumbre entre los pobladores de la ciudad minera.A esa hora de la fría madrugada una dotación de la primera compañía de bomberos debió concurrir a sofocar un voraz incendio iniciado al interior de un recinto que tiene un taller mecánico, ubicado en Avenida Arturo Prat Norte 960, donde una caseta de material ligero ardió en llamas, las que rápidamente fueron controladas por los uniformados voluntarios que actuaron en forma oportuna y eficaz.
La media agua destruida en la entrada de la población Eleuterio Ramírez, no contenía muebles ni herramientas de considerable valor, dado que sólo era un lugar usado por el nochero, dedicado a la vigilancia del taller, que en un descuido al intentar calefaccionarse al interior de la precaria construcción, habría ocasionado el inicio de las llamas.
La rápida acción de los bomberos impidió que la acción de las llamas se propagaran a otras dependencias del taller, donde el riesgo de un incontrolable incendio estaba latente, dado la gran cantidad de material inflamable, aceites y combustibles que existen en el lugar y que afortunadamente no fueron afectados.
Fuente: Renacer de Arauco
CURANILAHUE.- Las alarmas de las compañías de bomberos quebraron el silencio de la madrugada del domingo, cerca de las tres de la mañana, causando incertidumbre entre los pobladores de la ciudad minera.A esa hora de la fría madrugada una dotación de la primera compañía de bomberos debió concurrir a sofocar un voraz incendio iniciado al interior de un recinto que tiene un taller mecánico, ubicado en Avenida Arturo Prat Norte 960, donde una caseta de material ligero ardió en llamas, las que rápidamente fueron controladas por los uniformados voluntarios que actuaron en forma oportuna y eficaz.
La media agua destruida en la entrada de la población Eleuterio Ramírez, no contenía muebles ni herramientas de considerable valor, dado que sólo era un lugar usado por el nochero, dedicado a la vigilancia del taller, que en un descuido al intentar calefaccionarse al interior de la precaria construcción, habría ocasionado el inicio de las llamas.
La rápida acción de los bomberos impidió que la acción de las llamas se propagaran a otras dependencias del taller, donde el riesgo de un incontrolable incendio estaba latente, dado la gran cantidad de material inflamable, aceites y combustibles que existen en el lugar y que afortunadamente no fueron afectados.
Fuente: Renacer de Arauco