viernes 24 de diciembre de 2010
2010 "Bomberos y Mineros"
Por Sergio Galilea Ocón
Este año de 2010, el del Bicentenario, tuvo todas las sorpresas posibles. Cambio de coalición política gobernante, maxi terremoto, heroico rescate de los 33 mineros y terrible muerte de 81 compatriotas en la cárcel de San Miguel.
Es el año en que aplaudimos a Bielsa y “lo denostamos”. En este 2010, la crisis internacional no dio mucho respiro, porque se acentuaron muchas incertidumbres. Año dificilísimo para la región de Los Lagos, la única de Chile donde aún cae la producción, sube el empleo pero bajan los salarios. Disminuye fuertemente la inversión pùblica, en aproximadamente 100 millones de dólares, el Gobierno retira el programa de reactivación, empleo y emprendimiento. Se acentúa, aun más, la crisis de la pesca artesanal, la salmonicultura se va reponiendo de un modo lento pero muy poco empleador, el turismo se mueve con dificultades y la producción primaria está muy afectada por el bajo dólar.
Difícil año para Chile. Muy difícil en la región de Los Lagos. Nuestra región, “mas que terremoteada” ha sufrido una fuerte falta de liderazgo político y de diálogo público-privado. Un Intendente Regional con la “mirada centrada en el pasado”, mientras no se adoptan acciones y medidas elementales para nuestra reactivación. Una clase política, casi toda ella, que no se pone a la altura de las difíciles circunstancias.
Es en ese 2010 donde destacan los chilenos “de carne y hueso”; el reconocimiento es en mi opinión, para los Bomberos y los Mineros.
A los Bomberos se les ve siempre en medio de las desgracias. Y ellos han estado desde el primer día y la primera noche. Bomberos de Puerto Montt, fueron los primeros en llegar a los edificios derrumbados de Concepción. Heroicos los Bomberos de San Miguel, los que salvaron literalmente a más de 40 compatriotas en el desgraciado incendio de la Inmaculada.
Chilenos y chilenas que de modo voluntario son capaces de ayudar a todos y de entregarlo todo. Algo que nos prestigia en el mundo. Lo que en otros países es un oficio remunerado y un servicio municipal o federal, por cierto, prestigiado como los Bomberos de Nueva York, es en Chile un servicio voluntario, eficiente y eficaz como los mejores.
Lo mínimo que el país debe hacer es buscar una forma de financiamiento adicional al débil aporte actual: pasemos del 0,25% al 1,25% de los avalúos de propiedades que cancelan impuesto territorial (el 23% de las propiedades de mayor valor). Porque se trata de sacar las lecciones concretas que los Bomberos necesitan y no darles “un galvano” o tramitarlos con una Escuela.
Los Mineros le mostraron a Chile un manera de trabajar unidos cuando están en medio de una tragedia. Yo creo que el propio Ministro Golborne se sorprendió, de una operación de búsqueda y posterior rescate, en la que todos trabajan como pares. El gerente depende del excavador, nada se avanza si alguien no “inventa” un teléfono chileno, todos se respetan como iguales y las familias se encuentran y la solidaridad brota fuerte y claro.
Se comparte la angustia, la de todos, es “el alma de Chile” la que se expresa con una fuerza sorprendente. Y se comparte la incertidumbre y la angustia; y así se trabaja día y noche. Plan A,B y C. Quizás demasiada utilización publicitaria y nuestro papelito puertovarino demasiado “manoseado”. Pero se impuso la perseverancia, la confianza fundada en el trabajo y sobre todo ese sentido de trabajo unido, sin distinciones clasistas ,donde uno observa que esos ingenieros se formaron en el terreno, con los mismos trabajadores, compartiendo cada uno de sus riesgos y sus esperanzas.
Cuantas cosas y empresas podríamos hacer en Chile con ese sentido de trabajo colectivo, con esa confianza entre profesionales, perforadores, choferes y recolectores directos del mineral. Y la lección, porque que los 33 vayan a ver al Manchester está muy bien. Pero Chile no habría aprendido nada sin que tengamos un nuevo estatuto laboral minero y acciones preventivas de seguridad que den las mínimas garantías que un país minero como el nuestro requiere.
Duro año, qué duda cabe. Difícil año, casi de los más difíciles en décadas. Pero también año en que destaca lo ”mejor de Chile”: sus bomberos y sus mineros.
Fuentes: El Repuertero.cl / Luis Hidalgo / Bomberos 132
2010 "Bomberos y Mineros"
Este año de 2010, el del Bicentenario, tuvo todas las sorpresas posibles. Cambio de coalición política gobernante, maxi terremoto, heroico rescate de los 33 mineros y terrible muerte de 81 compatriotas en la cárcel de San Miguel.
Es el año en que aplaudimos a Bielsa y “lo denostamos”. En este 2010, la crisis internacional no dio mucho respiro, porque se acentuaron muchas incertidumbres. Año dificilísimo para la región de Los Lagos, la única de Chile donde aún cae la producción, sube el empleo pero bajan los salarios. Disminuye fuertemente la inversión pùblica, en aproximadamente 100 millones de dólares, el Gobierno retira el programa de reactivación, empleo y emprendimiento. Se acentúa, aun más, la crisis de la pesca artesanal, la salmonicultura se va reponiendo de un modo lento pero muy poco empleador, el turismo se mueve con dificultades y la producción primaria está muy afectada por el bajo dólar.
Difícil año para Chile. Muy difícil en la región de Los Lagos. Nuestra región, “mas que terremoteada” ha sufrido una fuerte falta de liderazgo político y de diálogo público-privado. Un Intendente Regional con la “mirada centrada en el pasado”, mientras no se adoptan acciones y medidas elementales para nuestra reactivación. Una clase política, casi toda ella, que no se pone a la altura de las difíciles circunstancias.
Es en ese 2010 donde destacan los chilenos “de carne y hueso”; el reconocimiento es en mi opinión, para los Bomberos y los Mineros.
A los Bomberos se les ve siempre en medio de las desgracias. Y ellos han estado desde el primer día y la primera noche. Bomberos de Puerto Montt, fueron los primeros en llegar a los edificios derrumbados de Concepción. Heroicos los Bomberos de San Miguel, los que salvaron literalmente a más de 40 compatriotas en el desgraciado incendio de la Inmaculada.
Chilenos y chilenas que de modo voluntario son capaces de ayudar a todos y de entregarlo todo. Algo que nos prestigia en el mundo. Lo que en otros países es un oficio remunerado y un servicio municipal o federal, por cierto, prestigiado como los Bomberos de Nueva York, es en Chile un servicio voluntario, eficiente y eficaz como los mejores.
Lo mínimo que el país debe hacer es buscar una forma de financiamiento adicional al débil aporte actual: pasemos del 0,25% al 1,25% de los avalúos de propiedades que cancelan impuesto territorial (el 23% de las propiedades de mayor valor). Porque se trata de sacar las lecciones concretas que los Bomberos necesitan y no darles “un galvano” o tramitarlos con una Escuela.
Los Mineros le mostraron a Chile un manera de trabajar unidos cuando están en medio de una tragedia. Yo creo que el propio Ministro Golborne se sorprendió, de una operación de búsqueda y posterior rescate, en la que todos trabajan como pares. El gerente depende del excavador, nada se avanza si alguien no “inventa” un teléfono chileno, todos se respetan como iguales y las familias se encuentran y la solidaridad brota fuerte y claro.
Se comparte la angustia, la de todos, es “el alma de Chile” la que se expresa con una fuerza sorprendente. Y se comparte la incertidumbre y la angustia; y así se trabaja día y noche. Plan A,B y C. Quizás demasiada utilización publicitaria y nuestro papelito puertovarino demasiado “manoseado”. Pero se impuso la perseverancia, la confianza fundada en el trabajo y sobre todo ese sentido de trabajo unido, sin distinciones clasistas ,donde uno observa que esos ingenieros se formaron en el terreno, con los mismos trabajadores, compartiendo cada uno de sus riesgos y sus esperanzas.
Cuantas cosas y empresas podríamos hacer en Chile con ese sentido de trabajo colectivo, con esa confianza entre profesionales, perforadores, choferes y recolectores directos del mineral. Y la lección, porque que los 33 vayan a ver al Manchester está muy bien. Pero Chile no habría aprendido nada sin que tengamos un nuevo estatuto laboral minero y acciones preventivas de seguridad que den las mínimas garantías que un país minero como el nuestro requiere.
Duro año, qué duda cabe. Difícil año, casi de los más difíciles en décadas. Pero también año en que destaca lo ”mejor de Chile”: sus bomberos y sus mineros.
Fuentes: El Repuertero.cl / Luis Hidalgo / Bomberos 132