En Chile los héroes no usan capa. Usan cascos, hachas, escalas y mangueras. Todos nos hemos topado con ellos alguna vez. Nos despiertan en las noches con las sirenas de sus camiones que estremecen las calles y día a día los vemos luchando contra el fuego y rescatando vidas en accidentes.
Son los bomberos la institución que refleja más confianza en el país. Según encuestas realizadas después del terremoto del 27F, el 98% de la población valora positivamente su labor en emergencias y catástrofes. Pero más allá de su efectividad, hay muchos motivos por las que Chile debe estar orgulloso de sus bomberos. En MQLTV te explicamos las claves para entender por qué son tan valiosos y merecen todo el respeto y admiración.
1. Son 100% voluntarios
Los más de 40 mil bomberos de Chile son hombres y mujeres que no reciben ni un peso por su trabajo. Si tu papá es bombero, no serán pocos los almuerzos familiares que abandonará por ir a un incendio. Si tu compañero de la universidad es bombero, de seguro ha faltado a clases por acudir a llamados de emergencia. Así también con el chofer del colectivo o la chica que te sirvió el almuerzo en el restaurant. Son personas sencillas que ajustan su tiempo para ayudar, aunque ello implique el riesgo de perder la vida.
2. Son profesionales
No cualquiera es bombero. Toda persona que quiera ser bombero debe pasar por un periodo de instrucción básica donde recibe conocimientos teóricos acompañados de intensos entrenamientos, donde es sometido a exámenes médicos y psicológicos que finalmente acreditan si está o no facultado para responder de forma correcta a las emergencias. En 1988 se creó la Academia Nacional de Bomberos de Chile, algo así como una“universidad” de bomberos, que desarrolla una exigente malla curricular. Nuestros bomberos podrán ser voluntarios, pero saben tanto como cualquier bombero pagado de otro país de Europa o Norteamérica. Estealto grado de preparación permite que los bomberos respondan a situaciones más complejas según sus capacidades y las necesidades de su zona, especialidades como control de materiales químicos peligrosos, rescate subacuático y en altura, entre otras.
3. Son apasionados
Los bomberos hacen todo desde el corazón: desde agitarse escuchando su radio portátil e identificar las sirenas de su carrobomba a varias cuadras de distancia hasta querer a sus colegas bomberos como sus hermanos ysufrir al no lograr salvar con vida a alguna víctima. Héroes incomprendidos, a veces, por lo mismo: no todos comprenden esa loca vocación de servicio, en la que se arriesga la vida sin pedir nada a cambio. Desde 1851, año en que se fundó el primer Cuerpo de Bomberos en Valparaíso, 308 bomberos han muerto en actos de servicio.
4. Aperran en todo momento y todas partes
164 años salvando vidas y bienes. Todos los días del año. Las 24 horas. En terremotos, tsunamis, incendios forestales, derrumbes, aluviones… no importa si chocaste en Arica o en Punta Arenas, si estás viendo un incendio en Santiago o en algún rincón de Chiloé, o si huele a gas a las 5 pm o a las 4 am: ten por seguro que si llamas al 132, tendrás bomberos ayudándote. Incluso en Melinka, una isla ubicada entre Aysén y Chiloé, donde en mayo de este año se fundó el cuerpo de Bomberos número 313 de la historia de Chile. Así de extremo. Donde hay un chileno, hay un bombero. Un compromiso que trasciende toda barrera espacio-temporal.
5. Son únicos en el mundo
Chile es uno de los pocos países del mundo (por no decir, el único) que cuenta con un sistema de Bomberos donde el 100% de su personal es voluntario y no recibe remuneración alguna. En países como Argentina o Brasil, los bomberos forman parte de las Fuerzas Armadas. En Australia, el 95% de los bomberos son voluntarios. Y en Alemania, hay más de un millón de bomberos contra poco más de 35 mil rentados. En nuestro país, el 100% de los bomberos son voluntarios y ni siquiera piensan en transar su pasión por un sueldo.
6. Tienen más garra que recursos
A pesar de que para el 2015 el presupuesto destinado a Bomberos bordeaba los $38 mil millones de pesos, el dinero siempre es poco. Sólo un uniforme de combate bordea los dos millones de pesos. A pesar que pagan cuotas por ser bomberos, deben organizarse para financiar gran parte sus costos operacionales a partir de rifas o bingos, algo que la gente muchas veces no comprende. Pero aunque sus carros tengan desperfectos mecánicos por la cantidad de años funcionando, ellos siempre harán todo lo posible por ayudar.
7. Son expertos internacionales
Hay bomberos chilenos que están capacitados a tal nivel, que participan como instructores de bomberos de otros países. Existen secciones de rescate urbano y técnico que ha liderado expediciones de rescate a países como Haití, en apoyo después del terremoto. Además, constantemente hay voluntarios chilenos viajando a academias de Estados Unidos, así como también hay grupos de bomberos de Argentina que cruzan la cordillera para asistir a cursos sobre temáticas y tácticas específicas que son impartidas por bomberos chilenos. Así de secos son.
8. Son románticos
Son románticos porque conservan sus historias, rituales y costumbres historias antiguas. Con más de un siglo y medio de vida, los bomberos son patrimonio cultural vivo. Ejemplos son los funerales nocturnos de sus voluntarios, el denominado “bautizo” para los nuevos bomberos o incluso la teoría que sostiene que la palabra “pololeo” comenzó en un cuartel santiaguino. Aquellos coleópteros verdes llamados “pololos” coincidían el color del uniforme de una compañía, por lo que los bomberos solteros del siglo pasado recibían una pequeña insignia metálica con esa figura, como adorno de corbata. Habrían sido estos bomberos solteros quienes, como muestra de amor, regalaban a sus prometidas la figurita del “pololo”. Y ellas terminaban llamando “pololo” al joven bombero. Ay, el amor.
9. Aman a los animales
Los rescates de animales son muy frecuentes. Aunque parezca un mito sacado de las películas gringas, los bomberos sí rescatan gatitos… y perritos. En pleno 18 de septiembre, los voluntarios de Iquique rescataron a “Bobby”,un perrito que quedó atrapado en una llanta, y en las zonas del sur, sus unidades acuden regularmente a rescatar caballos y vacas que caen a pozos y barrancos. El oxígeno de las máscaras de respiración y maniobras de reanimación -cuyos registros se han viralizado- han devuelto la vida a perritos que han sido sacados desde las llamas. Y es que aunque implique un gasto de combustible y el movimiento de un carro con personal, los bomberos siempre acuden en la medida de lo posible. La consigna es una sola: todas las vidas importan lo mismo.
10. Son felices trabajando sin sueldo
En el último tiempo hemos sido azotados por terremotos, aluviones, incendios gigantescos, volcanes y otras catástrofes. En todas, ellos han estado ahí. Aunque estén sufriendo como víctimas, su pasión y vocación de servicio es más fuerte. Su intenso trabajo ha sido reconocido por la prensa internacional, ellos insisten en que no quieren un sueldo. El impulso incontenible de subirse a un carro que llega metiendo ruido y la satisfacción de luchar contra la destrucción y detener el sufrimiento de la gente, es más fuerte que cualquier pago. Son firmes resistiéndose a toda idea de remuneración porque para ellos ser bombero es un orgullo. Por mientras esperan un financiamiento estatal mayor que subvencione los insumos básicos para que puedan cumplir con sus operaciones de una manera mejor, sin la necesidad de recurrir a rifas, podemos estar tranquilos: nos seguirán protegiendo.
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