¿Será que apagar las llamas es lo que está causando los megaincendios en EE.UU.?
James CookBBC
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Image captionEn 2015, los incendios abrasaron 10 millones de acres, un récord en la historia reciente.
Se les conoce como "megaincendios" y cada vez son más comunes y destructivos en los campos silvestres del oeste estadounidense. ¿Será posible que la lucha para controlarlos sea lo que los está causando?
En el cuarto de siglo que lleva como bombero, Mark Hartwig ha visto muchos incendios forestales.
Y, con el paso de los años, dice este jefe de bomberos de San Bernardino County, las llamas se han vuelto más difíciles de controlar.
"No hay duda de que la intensidad del fuego está aumentando en el sur de California", señala Hartwig mientras va camino a inspeccionar la línea frontal de otro incendio que se está tomando las montañas al este de Los Ángeles.
"Solíamos tener algo que llamábamos la 'estación de incendios'", cuenta.
Ahora, "la estación de incendios dura todo el año".
Las consecuencias son devastadoras. La extensión de tierra devastada por los incendios forestales, no sólo en California sino en todo Estados Unidos, está aumentando.
Desde 1983 (cuando empezaron los registros modernos) hasta 1999, el área total quemada anualmente excedió los 2 millones de hectáreas sólo tres veces.
Pero con el nuevo siglo, la destrucción se aceleró, y los megaincendios abrasaron más de 2 millones de hectáreasen 11 de los 15 años entre 2000 y 2015.
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Image captionLos incendios producen unos paisajes apocalípticos.
En 2015, la cifra llegó a los 4 millones de hectáreas, un récord en la historia reciente.
El desafío que esta realidad plantea y la batalla casi sin tregua contra las llamas hace difícil hacer una pausa para reflexionar.
Los incendios se ven dramáticos en la televisión y los reportajes en las noticias se enfocan en la tragedia humana y en la valentía de quienes los enfrentan.
La discusión pública sobre la razón de estas aterradoras conflagraciones no tiene tanto espacio.
No obstante muchos científicos, guardabosques y bomberos creen saber qué está pasando.
"Los bosques necesitan fuego"
Image captionEsto solía ser un bosque, hasta que el incendio de Buffalo Creek lo arrasó en 1996, tornando al bosque en una pradera.
Una de las causas de los incendios forestales es obvia: el aumento en la temperatura ha convertido al oeste estadounidense en un polvorín, particularmente a California, que ya cuenta cinco años de sequía.
Cuando un bosque estalla en llamas, ya sea por la caída de un rayo, accidentes o premeditación, éstas se expanden por los cañones y los pasajes resecos con una velocidad fatal.
Sin embargo, la otra causa posible es mucho más sorprendente: resulta que tratar de apagarlas llamas las está atizando.
"Estamos atrapados en un círculo vicioso", le dice a la BBC Tom Fry, director de conservación de American Forest Foundation, un grupo sin ánimo de lucro que representa a 11 millones de terratenientes privados y familiares cuyas propiedades suman un estimado 56% de todos los bosques de EE.UU.
"Los bosques necesitan fuego", insiste.
"Es tan natural para un bosque como la luz del sol y la lluvia, pero no podemos dejar que nuestros bosques ardan debido a las presiones de la población y a la mala condición en la que están las florestas".
Mientras explica esto, Fry está parado en medio de un paisaje que demuestra lo que está diciendo: una cicatriz gigante atraviesa el Pike National Forest en las faldas de las Montañas Rocosas, al suroeste de Denver, Colorado.
James CookBBC
- 7 enero 2017
Image captionEn 2015, los incendios abrasaron 10 millones de acres, un récord en la historia reciente.
Se les conoce como "megaincendios" y cada vez son más comunes y destructivos en los campos silvestres del oeste estadounidense. ¿Será posible que la lucha para controlarlos sea lo que los está causando?
En el cuarto de siglo que lleva como bombero, Mark Hartwig ha visto muchos incendios forestales.
Y, con el paso de los años, dice este jefe de bomberos de San Bernardino County, las llamas se han vuelto más difíciles de controlar.
"No hay duda de que la intensidad del fuego está aumentando en el sur de California", señala Hartwig mientras va camino a inspeccionar la línea frontal de otro incendio que se está tomando las montañas al este de Los Ángeles.
"Solíamos tener algo que llamábamos la 'estación de incendios'", cuenta.
Ahora, "la estación de incendios dura todo el año".
Las consecuencias son devastadoras. La extensión de tierra devastada por los incendios forestales, no sólo en California sino en todo Estados Unidos, está aumentando.
Desde 1983 (cuando empezaron los registros modernos) hasta 1999, el área total quemada anualmente excedió los 2 millones de hectáreas sólo tres veces.
Pero con el nuevo siglo, la destrucción se aceleró, y los megaincendios abrasaron más de 2 millones de hectáreasen 11 de los 15 años entre 2000 y 2015.
Image captionLos incendios producen unos paisajes apocalípticos.
En 2015, la cifra llegó a los 4 millones de hectáreas, un récord en la historia reciente.
El desafío que esta realidad plantea y la batalla casi sin tregua contra las llamas hace difícil hacer una pausa para reflexionar.
Los incendios se ven dramáticos en la televisión y los reportajes en las noticias se enfocan en la tragedia humana y en la valentía de quienes los enfrentan.
La discusión pública sobre la razón de estas aterradoras conflagraciones no tiene tanto espacio.
No obstante muchos científicos, guardabosques y bomberos creen saber qué está pasando.
"Los bosques necesitan fuego"
Image captionEsto solía ser un bosque, hasta que el incendio de Buffalo Creek lo arrasó en 1996, tornando al bosque en una pradera.
Una de las causas de los incendios forestales es obvia: el aumento en la temperatura ha convertido al oeste estadounidense en un polvorín, particularmente a California, que ya cuenta cinco años de sequía.
Cuando un bosque estalla en llamas, ya sea por la caída de un rayo, accidentes o premeditación, éstas se expanden por los cañones y los pasajes resecos con una velocidad fatal.
Sin embargo, la otra causa posible es mucho más sorprendente: resulta que tratar de apagarlas llamas las está atizando.
"Estamos atrapados en un círculo vicioso", le dice a la BBC Tom Fry, director de conservación de American Forest Foundation, un grupo sin ánimo de lucro que representa a 11 millones de terratenientes privados y familiares cuyas propiedades suman un estimado 56% de todos los bosques de EE.UU.
"Los bosques necesitan fuego", insiste.
"Es tan natural para un bosque como la luz del sol y la lluvia, pero no podemos dejar que nuestros bosques ardan debido a las presiones de la población y a la mala condición en la que están las florestas".
Mientras explica esto, Fry está parado en medio de un paisaje que demuestra lo que está diciendo: una cicatriz gigante atraviesa el Pike National Forest en las faldas de las Montañas Rocosas, al suroeste de Denver, Colorado.