El incendio más grande de los últimos 40 años: 60 bomberos trabajan hasta 12 horas para apagar el fuego en el Cercado de Lima
El gran incendio en el Cercado de Lima sigue fuera de control, con siete edificios colapsados y decenas de bomberos trabajando a contrarreloj. La falta de recursos, la infraestructura deficiente y las condiciones de los edificios complican las labores de extinción. El brigadier general Alfonso Panizo advierte que el incendio podría prolongarse varios días más, convirtiéndolo en uno de los más graves de los últimos años.
Más de 60 horas después de que se desatara el gran incendio en la zona de Barrios Altos, en el Cercado de Lima, el pasado lunes 3 de marzo, los bomberos continúan luchando contra el fuego, que aún no ha sido extinguido. El brigadier general Alfonso Panizo, comandante territorial del Departamento de Lima y Callao, señaló que la única forma de apagar el incendio es que todos los edificios afectados terminen de derrumbarse.
Asimismo, indicó que el incendio podría ser controlado y extinguido en los próximos días (se estima que el domingo), lo que lo convertiría en uno de los más prolongados en la ciudad en los últimos años. Aunque no se han reportado víctimas mortales ni heridos de gravedad, la magnitud del incendio y las condiciones para sofocarlo presentan varios desafíos importantes. Puedes seguir el minuto a minuto de la cobertura que está haciendo El Comercio sobre la situación.
El gran incendio en el Cercado de Lima sigue fuera de control, con siete edificios colapsados y decenas de bomberos trabajando a contrarreloj. Foto: gec.
Planificación del incidente y esfuerzos de los bomberos
En una entrevista con este diario, Alfonso Panizo comentó que, cuando ocurren incendios de gran magnitud, se inicia una planificación del incidente. “Durante el primer día hicimos ligeros cambios de guardia, pensando que todo iba a terminar pronto. Pero, al amanecer del segundo día del incendio, el martes, supimos que esto podría durar tres o cuatro días más. Las operaciones son por turnos de 12 horas; es decir, en promedio, cada bombero trabaja 12 horas, ya sea de 6 a.m. a 6 p.m., o de 6 p.m. a 6 a.m. del día siguiente”, precisó.
Detalló que son cuatro comandancias departamentales las que están trabajando: Lima Norte, Lima Sur, Lima Centro y Callao, cada una con un comandante y un número determinado de bomberos. “El comandante es el encargado de distribuir los recursos. En promedio, calculo que hay unos 60 bomberos por turno. Cada compañía de bomberos tiene un jefe, quien conoce a su personal, por lo que ahora hay mucha flexibilidad y disponibilidad, ya que se entiende que han pasado varios días. Es un trabajo a gran escala el que se está realizando. Asimismo, estimo que, en total, unos 500 bomberos han participado en el control del incendio”, agregó.
La falta de recursos, la infraestructura deficiente y las condiciones de los edificios complican las labores de extinción. Foto: gec.
Sostuvo que este incendio podría considerarse el más grande de los últimos años. “Podría prolongarse hasta el domingo. Ahora tenemos otro incendio en otro almacén cercano. Conversando con otros comandantes, comentábamos que, de los incendios más grandes en estos 43 años que llevo como bombero, el de Mesa Redonda y el del edificio Giacoletti fueron significativos, pero jamás hemos visto un nivel de daño estructural, colapso y duración como el de este incendio. Esto indica lo mal que se han manejado los materiales. Hay toneladas de material que aún no se han quemado; ha sido muy irresponsable mantener esa cantidad sin un sistema de protección contra incendios”, dijo.
“En total, actualmente tenemos posicionados cinco monitores, que son cañones de agua, así como también tres unidades aéreas. Ese es el trabajo que estamos realizando, utilizando chorros maestros de largo alcance y todo el agua que se pueda a través de mangueras y cisternas. (…) Creo que el problema regulatorio merece una atención especial. Todos hablan del tema informal, pero el problema real es que el país tiene un sistema fallido de seguridad contra incendios. Si el Estado peruano no hace algo al respecto, esto se repetirá. El problema de fondo no se resolverá si no se soluciona el problema regulatorio”, agregó.
Añadió que el riesgo de colapso de las estructuras impide a los bomberos ingresar al foco del incendio y atacar las llamas. “La única forma de apagarlo completamente es demoliendo los edificios. Tenemos que abrir las paredes. Hemos hecho algunos boquetes y entrado, pero no puedo derribar más, porque no sé si todo se vendrá abajo. Si no tomamos estas medidas, fácilmente podría durar otros cinco días”, comentó.
El brigadier general Alfonso Panizo advierte que el incendio podría prolongarse varios días más, convirtiéndolo en uno de los más graves de los últimos años. Foto: gec.
Rol del municipio
Mario Casaretto, presidente ejecutivo de Emape y vocero de la Municipalidad Metropolitana de Lima, reveló a El Comercio los trabajos que está llevando a cabo el municipio. "Hemos estado en comunicación con los distritos aledaños. Además, con el apoyo de la policía, nos hemos encargado de la evacuación de los vecinos. Estamos proporcionando ayuda a los bomberos con agua y otros suministros que necesiten. Esta mañana, se habilitó un albergue temporal en la Prolongación Iquitos, donde se han instalado camas para que las personas puedan descansar, así como toldos para proteger a los ciudadanos del sol“, dijo.
"Es importante destacar que en la Plaza Italia hay un puesto de comando, donde se encuentran afectados, personal de la corporación municipal y efectivos policiales. En ese lugar, tanto personas como empresas están llevando alimentos, abrigos, entre otros artículos, para los damnificados“, comentó.
Colapso de edificios y problemas para apagar el incendio
Hasta el momento, al menos siete edificios han colapsado como resultado del incendio, tres de ellos completamente y cuatro de manera parcial. El incendio también ha afectado parte de la quinta Santa Rosa, la cual ha sido evacuada en su totalidad. Los habitantes de esta zona han sido reubicados temporalmente en la Plaza Italia, donde se han instalado carpas.
Se habilitó un albergue temporal en la Prolongación Iquitos. Foto: gec.