
El Superintendente de Curicó, Jorge González, reconoció que el personal con la especialidad y el conocimiento en la región existe, pero advirtió que “lo que falta son los equipos de medición y los trajes encapsulados”.
CURICÓ.- Tras la situación registrada a fines de la semana pasada, en la cual se detectó la utilización de una peligrosa sustancia química que impidió que al lugar del hecho pudiera acceder los organismos locales de emergencia, el Cuerpo de Bomberos de esta ciudad comenzó a analizar la factibilidad de obtener mayor implementación -a través de un proyecto- para enfrentar ese tipo de complejos escenarios.
La situación se registró en el sector poblacional Guaiquillo de Curicó, en una vivienda donde se encontró el cuerpo sin vida de su propietario. Hasta casi 24 horas después, organismos como Bomberos, la PDI y el Servicio Médico Legal (SML), no podían ingresar al inmueble, ya que junto al cadáver y fusionado con agua se encontró una sustancia conocida como Fosfina, altamente peligrosa, incluso letal para el ser humano.
INSTRUMENTAL
En un primer momento, accedió personal de Carabineros al sitio del suceso, sin embrago, quienes lo hicieron resultaron con principio de intoxicación. En este escenario, los bomberos de Curicó y, luego, sus similares de Talca, especializados en el manejo de materiales peligrosos (Hazmat), tampoco pudieron entrar a rescatar el cadáver. Así horas después debó concurrir la Cuarta Compañía del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, en la Región Metropolitana, quienes contaban con el instrumental necesario.
“Al respecto, en Curicó tenemos gente especializada para esta área, gente con bastante conocimiento, con los cursos apropiados. Es decir, tenemos el material humano, pero ante este tipo de situaciones que se dan con poca frecuencia, no tenemos los instrumentos. Eso es porque tienen altísimo costo”, explicó el Superintendente de Bomberos, Jorge González.
EXIGENCIAS TÉCNICAS
El Superintendente agregó que en la región hace algún tiempo se hizo una inversión para Hazmat (materiales peligrosos) con un carro especializado que tiene asiento en Talca. Sin embargo, no cuenta con los instrumentos tecnológicos necesarios para enfrentar estas emergencias.
“De hecho, el equipo Hazmat de Talca estuvo acá, se activó el protocolo y el trabajo respectivo, pero el Servicio Médico Legal hizo una exigencia en torno a que Bomberos debía certificar respecto a la toxicidad del cadáver y el ambiente. Y para eso, la herramienta -entre otros equipos necesarios- no lo tenemos, ni tampoco Talca. Pero sí cuentan con ello los bomberos de Ñuñoa, por lo cual, debieron viajar a Curicó”, añadió.
La autoridad reiteró que “tenemos la preparación y el recurso humano, pero es necesario dotar a la zona del material necesario. De hecho, empezamos la cotización del equipo y de los trajes, lo cual será uno de los temas en la reunión de comandancia”.
PROYECTO
Jorge González sostuvo que se analizarán las vías para “comprar estos elementos. Está la idea de hacerlo a través de un proyecto, partir con algo, con la idea que cuando ocurra una emergencia tengamos cómo enfrentar la situación”.
Acotó como antecedente que 20 horas después del incidente de la semana pasada, cuando arribó el equipo Hazmat de Bomberos de Ñuñoa, todavía la toxicidad del ambiente era altísima y riesgos. “Ante situaciones así se requiere tener los equipos y los trajes necesarios”, puntualizó.